En marzo próximo la Comisión Primera de Senado retomará, en quinto debate, el proyecto de reforma a la Justicia, que tiene entre sus puntos más polémicos aprobados hasta ahora quitarle las funciones nominadores a las altas Cortes, como en el caso del Procurador.

El artículo 276 de la Constitución establece que “el Procurador General de la Nación será elegido por el Senado, para un período de cuatro años, de terna integrada por candidatos del Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado”.

En este caso el proyecto de reforma a la Justicia incorporó en su paso por Cámara, que el Procurador será elegido por el Parlamento de terna que envíe el Presidente de la República.

Sin embargo, para el ex procurador General Jaime Bernal Cuellar es necesario institucionalizar el concurso de méritos para el nombramiento del Procurador, del Contralor, del Fiscal y de los magistrados de las altas Cortes, y tras establecer este filtro dejaría de ser fundamental quién lo designe.

EL NUEVO SIGLO:¿Qué opina de que el Procurador sea elegido de una terna que presente el Presidente de la República?

JAIME BERNAL CUELLAR:Siempre he considerado que se tiene que despolitizar la Justicia, y para despolitizar la Justicia, en mi sentir, no basta trasladar el nombramiento o nominación de una institución a otra institución o una persona a otra persona. A mí me parece que hay que hacer un esfuerzo de mirar un conjunto de méritos para el nombramiento del señor Procurador, del Contralor, del Fiscal y de los magistrados de las altas Cortes.

Concurso de méritos que sería el primer paso para, luego, que quien pase el concurso pueda designarse, no me interesaría que fuera por la Corte, por el Presidente, por el Congreso, pero de un concurso de méritos.

A mí me parece que es la única forma de lograr la total autonomía de los altos funcionarios de las Cortes y de los órganos de control.

En segundo lugar, pues yo creo que hay unos puntos interesantes de la reforma, como es consagrar la doble instancia para los señores congresistas, personas que tienen fuero, y crear una institución que investigue y juzgue a los que tienen fuero. No me parece afortunado que a última hora se haya retomado el tema de dejar esto en una sala de investigación de la Corte, una sala de juzgamiento y una segunda instancia dentro de la misma Corte.

Me parece que es fraccionar en gran parte la Corte, seguir aumentando magistrados. Creería que debe reconducirse a que la Corte cumpla la función de unificación de la jurisprudencia, sellarle los puntos de interpretación, esa para mí sería la función primordial.

ENS: ¿Cómo ve el momento de la institución de la Procuraduría? ¿Ha ganado peso, credibilidad?

JBC: No me queda ninguna duda de que la Procuraduría ha ganado un gran espacio dentro de la ciudadanía. Me parece que las personas que siguieron después de mi administración han cumplido una gran labor. Dejamos las bases para que pudiera consolidarse la Procuraduría. En mi gestión, y quiero ser un poco vanidoso, se logró rescatar la Procuraduría, que venía en una verdadera crisis por múltiples razones, y estoy convencido que la labor del doctor Alejandro Ordóñez está sentando una orientación importante para combatir la corrupción, una Procuraduría preventiva que está interviniendo en diferentes aspectos que requiere la sociedad.

Seguramente hay puntos con los que uno no está de acuerdo, pero no se puede, por el hecho de no estar de acuerdo, restarle méritos a la gestión que viene haciendo el doctor Alejandro Ordóñez, que está llenando espacios que debían llenarse. Seguramente faltan algunas cosas para hacer, pero me parece que es una institución que hoy ha adquirido un gran prestigio.