Por Carlos J. Murcia
Periodista de El Nuevo Siglo
El éxito del proceso de paz con el Eln depende del equipo negociador que nombre el Gobierno, pero desde ya se prevé con muchos obstáculos. Así lo considera Alejo Vargas, investigador de los temas de paz y de resolución de conflictos armados. El experto expresó que en algún momento se pueden encontrar los procesos de paz.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se puede esperar del proceso de paz con el Eln?
ALEJO VARGAS: Va a ser un proceso de paz complejo, eso no va a ser nada fácil, nada sencillo, que si el Presidente acierta en lograr un buen equipo negociador por parte del Gobierno, creo que puede lograr que las cosas avancen, pero obviamente sin creer que eso va a ir al ritmo de La Habana. Creo que hay dos ritmos distintos, y el Gobierno que tomó esa determinación de ir por aparte con cada uno, va tener que ser capaz de manejar eso, es decir, un proceso que va a empezar a implementarse con las Farc, y otro que recién va a empezar y donde por lo menos la primera fase en lo que tiene que ver con participación, probablemente va a tener mucha participación social y eso en algunos sectores puede generar confusión, incertidumbre. Pero me parece que si eso se llega a manejar adecuadamente, las cosas van a avanzar. Los tres últimos puntos probablemente son puntos que se van a poder articular.
ENS: ¿No se corre el peligro de que un proceso de paz retrase el otro?
AV:Eso es lo que yo señalo, que son esas cosas que hay que plantear, que así como no es adecuado pretender que el proceso del Eln vaya al ritmo del de las Farc, tampoco se puede pretender que el proceso con las Farc vaya a retrasarse porque son dos dinámicas, y que se puede compatibilizar si se hace un manejo adecuado de las mismas.
ENS: ¿Podría exigir el Eln dentro del proceso cosas diferentes de las de la guerrilla de las Farc?
AV: Es que son distintos, y claro que son diferentes, y van a haber distintas exigencias, justamente por eso digo que el primer punto de la agenda, los tres primeros puntos es donde se expresa la concepción que el Eln tiene, que en esencia es cómo lograr que las organizaciones sociales hagan interlocución con el Gobierno. En ese sentido allí va a estar el tema agrario, el tema minero-energético, el tema ambiental, los temas de los sectores sociales. El tema es cómo lograr manejar eso adecuadamente, y por eso insisto, si no hay un buen equipo negociador el tema puede tener complejidades, diría yo. Pero en esto tiene mucho que ver con la capacidad que tenga el Gobierno de diálogo, de una especie de entrenamiento de lo que va a ser el posconflicto.
ENS: ¿Cree que los colombianos aguantarán otros dos años de diálogos paz?
AV:Eso depende, justamente yo he venido diciendo en las conferencias, los colombianos desgastaron todo el cuento de la paz, porque es que llevan 30 años hablando de eso cuando realmente de lo que se trata es de terminar un conflicto. La paz es otra cosa que construimos, la paz es el desarrollo de la sociedad, y claro, eso siempre puede generar problemas, dificultades, pero todo eso tiene que ver con la capacidad que tenga la nueva mesa de establecer una comunicación mediática y los medios puedan contribuir en esa dirección.
ENS: ¿Los dos procesos de paz se pueden encontrar en el tribunal de justicia?
AV:El tema de justicia especial para la paz, creo que es un tema que va a ser muy similar, porque obviamente fue un gran esfuerzo de construir una opción de justicia restaurativa en el marco de una justicia alternativa y eso me parece que vale la pena recogerlo, ese es un mecanismo que puede ser útil allí también.
ENS: Al proceso de paz se suma lo del clan Úsuga, ¿eso puede afectar el proceso?
AV: Ese es uno de los desafíos que están pendientes en La Habana, y es que el Gobierno dijo desde Uribe que se había acabado el paramilitarismo, entonces no se asume claramente una política. El Gobierno debe decidir claramente si estos grupos los va a considerar como parte del conflicto o no, si el Gobierno lo considera parte del conflicto debe pensar opciones de algún tipo de diálogo, si no tienen que definirlos como crimen organizado.