SIGUE LA zozobra en las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta por la presencia y afectación que provocan grupos armados al margen de ley, principalmente las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (antes Clan del Golfo) y Conquistadores de la Sierra Nevada. Son constantes los enfrentamientos entre estas organizaciones o de las mismas con el Ejército que los combate, así como los hostigamientos que han generado desplazamientos.

Cuatro pueblos indígenas habitan este complejo montañoso en la costa norte que se extiende por los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, de los cuales los Kogui son el 18,5%; los Wiwa el 21,2%, los Arhuacos el 40,5%; y los Kankuamo 19,8%.

El hecho más reciente contra los pueblos indígenas fue el pasado 7 de septiembre por el secuestro de la autoridad Kogui, Daniel Nolavita, a quien se lo llevaron sujetos armados que lo sacaron de su casa en la vereda Cherua, zona rural de Ciénaga, Magdalena, y desde entonces no se sabe de su paradero.

En julio pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acreditó como víctima del conflicto a la Sierra Nevada de Santa Marta y los cuatro pueblos indígenas que la habitan. La decisión fue tomada por la Sala de Reconocimiento y se fundamentó en los hechos graves que han sufrido las comunidades en ese territorio.