LA PROCURADORA General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, reiteró la alerta frente a la problemática migratoria en el archipiélago de San Andrés, luego de que Panamá, el pasado 5 de julio, anunciara el cierre de tres pasos fronterizos por donde ingresaban migrantes al país vecino, por lo que la isla puede ser con más fuerza una ruta alterna para el tránsito hacia Centroamérica.
La jefa del Ministerio Público refirió que la decisión genera un riesgo para esta región del país, recordando que justo 4 días después del anuncio, se conoció del naufragio de una embarcación con 20 migrantes, en el que resultó una persona fallecida, cuatro desaparecidos y 15 recuperados.
“Han habido avances positivos por parte de la Policía Nacional, la Armada Nacional y la Superintendencia de Transporte en el cumplimiento de las recomendaciones de la Procuraduría, pero faltan respuestas de otras entidades”.
Confirmó que la Armada Nacional ha rescatado un total de 1.347 personas, 272 corresponden a niños, niñas y adolescentes, población más afectada, alertando que no se observan actuaciones claras del ICBF.
“Es imperativo que se coordine la Occre y Migración Colombia para aunar esfuerzos en el control y verificación migratorio de manera fluida y permanente”, advirtió la procuradora.
En su momento, el ministro de Seguridad Pública panameño, Frank Ábrego, explicó que el gabinete ha “tratado de establecer” un paso humanitario que atraviesa el país centroamericano y que cuenta con puestos de atención de organismos como Cruz Roja o la agencia de la ONU para los refugiados Acnur.
Ábrego indicó que esta iniciativa tiene el objetivo de respetar los Derechos Humanos de las personas migrantes y garantizar su vida. Además, señaló que permite que las patrullas del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) mantengan la seguridad y combatan a quienes traten de cometer delitos contra los migrantes.