LA RELACIÓN entre el mandatario nacional, Gustavo Petro, y el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, pareciera entrar en una etapa de tensión, luego de un trino en el que el jefe de Estado cuestionara la conformación de “Brigadas Solidarias Ganaderas” planteada por el jefe del gremio.
La propuesta que Lafaurie hizo a través de un comunicado está dirigida a la protección de tierras de supuestas expropiaciones, tras conocer el borrador de decreto presentado por el Ministerio de Agricultura que promueve las movilizaciones de campesinos, en favor de la reforma agraria.
“Debemos estar prevenidos y no olvidar que las brigadas solidarias ganaderas deben ser el apoyo, cuando eventualmente se pueda dar cualquier amenaza a la propiedad privada”, manifestó el también delegado del Gobierno para las discusiones de paz con el Eln.
Este mensaje no gustó en la Casa de Nariño, por lo que el jefe de Estado respondió, pidiendo, en primer lugar, conocer si dicho informe provenía de Fedegán. También, para asegurar que el planteamiento de Lafaurie es una “invitación al paramilitarismo”.
“La reforma agraria implica un campesinado que hable, se exprese y solicite sus derechos. Así como los grandes poseedores improductivos de la tierra tienen sus voceros y se expresan así también el campesinado tiene el derecho de hacerlo”, manifestó.
Ante las aseveraciones del presidente Petro, Lafaurie respondió en un segundo comunicado.
“Advertir no es provocar. No cuestionamos el derecho del campesino a movilizarse, pero el país conoce en qué puede terminar la movilización, cuando es instrumentalizada por grupos armados que ejercen control en los territorios”, indicó el titular de Fedegán.
Además, aseveró que sus obligaciones con el sector ganadero en Colombia son irrenunciables. “…Y han sido muchos los mensajes de preocupación y angustia que he recibido a raíz del proyecto de decreto”, destacó.
Confirmación
El presidente de Fedegán aprovechó este segundo comunicado para confirmar al jefe de Estado que, en efecto, la primera carta enviada a los ganaderos fue escrita por él.
“No necesito ocultarme, en respuesta a la zozobra que generó un decreto que, desde el título, ‘promueve la movilización’ en defensa, entre otras cosas, del ‘acceso a la tierra’ (artículo 1)”, manifestó.
También hizo referencia a la preocupación que existe desde el sector. “Hace pocos días, se publicó otro proyecto que reglamenta el artículo del Plan de Desarrollo que elimina las garantías judiciales en la extinción de dominio por presunto incumplimiento de la función social o ecológica de la tierra, reemplazando a los jueces por la Agencia Nacional de Tierras”, destacó.
Lafaurie aprovechó para defender el derecho a la movilización de los campesinos, considerándolo como un mecanismo de participación popular y una forma legítima de hacer peticiones de tierras al Ejecutivo.
Pero, además, es un recurso para hacer otras solicitudes como “vías, crédito, asistencia y todo lo que se necesita para emprender un proyecto productivo que los redima de la pobreza y dignifique sus vidas; todas ellas necesidades que le corresponde al Gobierno atender. Entonces, ¿para qué promover la movilización, si es el Gobierno quien tiene las respuestas?”.
Sobre el llamado al paramilitarismo al que hizo referencia el presidente Petro en su trino, el jefe de Fedegán respondió que nunca fue esa su intención.
“De ninguna manera, bajo ninguna interpretación, he incitado al paramilitarismo. Las Brigadas Solidarias Ganaderas, que promovimos cuando los anuncios del Gobierno sobre reforma agraria incitaron, eso sí, las invasiones de tierras, son una expresión de solidaridad ganadera, un apoyo a las autoridades, un acompañamiento al vecino en dificultades, bajo el poder disuasivo de la presencia pacífica, en virtud, si se quiere, del derecho a la movilización que hoy se invoca”, manifestó.
Finalmente, pidió reuniones de la mesa del acuerdo, en la que también participen tanto Iglesia como ONU, para el “desarrollo rural fraterno”.