Un reciente informe indica también que poco se ha recorrido en acceso y uso de la tierra
Muy poco avance se ha visto en la implementación del Acuerdo de Paz en lo que tiene que ver con el punto número uno, acerca del desarrollo agrario integral.
Así lo considera el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien piensa que la explicación de esta situación es que ha faltado mayor compromiso político.
“He visto el avance muy tenue y muy defectuoso. Creo que no se le está poniendo el suficiente compromiso político y se ha tratado la implementación de estos Acuerdos de Paz con una displicencia grande, sobre todo en presencia presupuestal. Y veo con mucha preocupación que le quedamos bien a la paz firmando unos acuerdos, pero hasta el día de hoy le estamos quedando mal al posconflicto ejecutando muy deficientemente estos compromisos”, indicó Restrepo a EL NUEVO SIGLO.
Añadió el exministro que “acaba de salir un informe del Cerac, evaluando los primeros meses del cumplimiento del punto número uno, el del acuerdo de tierras, y los resultados son muy insatisfactorios. Aquí equivocadamente creemos que bastaba con firmar la paz y ya estaba todo hecho. No, la firma de la paz es el comienzo de un proceso, no el fin. Y todos los grandes propósitos de la política agraria integral están andando a media máquina, por decir algo, si no es que están totalmente paralizados”.
Explicó Restrepo Salazar que hay “una política integral que está descrita con mucha precisión en los acuerdos, pero ni en el fondo de tierras, ni en el catastro, ni en la jurisdicción agraria, ni en los distritos de riego, ni en la titulación se está marchando a un ritmo satisfactorio”.
El acuerdo sobre política de desarrollo agrario integral en sus propósitos busca sentar las bases para la transformación del campo y crear las condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural.
Entre sus metas pretende la erradicación de la pobreza rural extrema y la disminución en un 50% de la pobreza en el campo en un plazo de 10 años, la promoción de la igualdad, el cierre de la brecha entre el campo y la ciudad, la reactivación del campo y, en especial, el desarrollo de la agricultura campesina, familiar y comunitaria.
Entre los instrumentos que se contemplan está el fondo de tierras para campesinos sin tierra o con esta pero que es insuficiente, así como un plan masivo de formalización de la propiedad para aquellos que tienen tierra pero no escrituras.
De igual manera se tiene previsto la actualización y modernización del catastro rural, y que el uso de la tierra concuerde con su vocación.
Además se prevé la protección de las áreas de especial interés ambiental y la creación de una jurisdicción agraria para resolver los conflictos en torno a la tierra.
En materia de infraestructura el Acuerdo de Paz en este punto define la construcción de vías terciarias, distritos de riego y drenaje, desarrollo en electrificación y conectividad a internet.
Así mismo acceso de los campesinos a vivienda y agua potable, educación, salud y estímulos a la productividad.
El informe
En su quinto informe de verificación de la implementación del Acuerdo Final de Paz en Colombia el Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC indica que “durante el período comprendido entre el 1º de noviembre de 2018 y el 31 de enero de 2019, la verificación realizada le permite concluir a esta ST que, por segundo trimestre consecutivo, hubo pocos avances en materia de Acceso y Uso de la Tierra. De la lectura de las Bases del PND presentado al Congreso de la República el 5 de febrero de 2019, se destacan la ausencia de metas en materia de acceso a la tierra, pese a ser una de las metras trazadoras del Plan Marco de Implementación -PMI- así como las bajas metas en materia de formalización de tierras”.
Añade el informe que las propias declaraciones de la Directora de la Agencia Nacional de Tierras -ANT, “según las cuales la ANT planea entregar este año 7.000 títulos, confirma el lento avance en materia de formalización, puesto que de acuerdo a la funcionaria, con las metas previstas, se espera formalizar la tenencia de 8.400 ha, lo cual implica que los predios son de pequeña propiedad (en promedio, 1,2 ha)”.
Agrega que en infraestructura y adecuación de tierras, las “iniciativas reflejan el aislamiento de la población y la falta de acceso a los bienes públicos rurales. En el pilar 3, salud rural, la mejora de la infraestructura y el acceso cercano a los servicios, así como el diseño de estrategias para la atención de poblaciones específicas están en el centro de las iniciativas”.