Incluir soluciones habitacionales rurales dentro del proyecto de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) que radicó el Gobierno hace menos de un mes, es una de las metas que quieren cumplir no solo los ponentes sino otros congresistas que buscan satisfacer la demanda que hay de estos dos tipos de vivienda en el país.
El representante boyacense Rafael Romero, del Partido Liberal, coordinador ponente de la iniciativa, precisó a este Diario que además de buscar incluir algún capítulo relacionado con la vivienda en el campo, van a buscar estrategias para velar porque los recursos sean entregados con transparencia a las personas beneficiadas.
Además, el Representante explicó los tipos de contribución a los que podrán acceder las personas que entren a formar parte del proyecto de vivienda.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está el ambiente para la votación de la propuesta?
RAFAEL ROMERO:El proyecto, en principio, tiene receptividad, dado que se trata de un proyecto de vivienda para la gente más pobre, los desplazados, los que están en zona de riesgo no mitigable, personas de muy bajos recursos, entonces este proyecto tiene amplia aceptación.
Lo que estamos coordinando es, si bien este en un proyecto de vivienda urbana, complementarlo con unos recursos para vivienda rural y sobre todo para mejoramiento de vivienda, porque también en el campo es donde tenemos la población más pobre.
Lo que pasa es que por normatividad en el país la vivienda urbana está a cargo del Ministerio de Vivienda y la vivienda rural está a cargo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entonces esos son los ajustes que queremos hacer para que se satisfaga la demanda urbana como la rural.
ENS: ¿Cuáles podrían ser los puntos más álgidos de la discusión?
RR:Entre los más críticos estarían: uno, que se logre priorizar que las viviendas lleguen a los más pobres; dos, que no haya ninguna traba en cuanto a la transparencia en la entrega de esos recursos; y tres, que no abandonemos la vivienda rural.
Por supuesto que la vivienda urbana para las personas más pobres se concentra en ciudades de más de 100.000 habitantes, pero en los municipios pequeños realmente la necesidad es la vivienda rural. Nosotros podamos satisfacer las dos demandas y buscamos dejar en el proyecto un instrumento para que eso se pueda.
ENS: Al principio se dijo que el Ministerio de Agricultura iba a presentar el articulado para incluir la vivienda rural en el proyecto. ¿Ya hay fecha para eso?
RR:No. Nosotros nos hemos reunido porque todas las entidades involucradas tienen sus aportes.
Por ejemplo, el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) considera que en este proyecto hay una oportunidad para que les demos los instrumentos legales que les permitan ampliar sus servicios, entonces el FNA ha hecho sus aportes.
Por supuesto el Ministerio de Agricultura, para poder satisfacer la demanda rural. Pero aún no hemos determinado cómo vamos a especificar el capítulo de vivienda rural dentro de la iniciativa.
ENS: ¿Qué beneficios tendrían las personas que resulten favorecidas por el proyecto?
RR:Entre la política de la VIS y la VIP existían tres componentes: el subsidio, el crédito y el ahorro programado. Si no se llenaban estas tres condiciones, las personas no podían hacer el cierre financiero y no podían tener su vivienda.
¿Qué es lo que usualmente pasaba? El Gobierno asignaba el subsidio, pero la gente nunca tenía ahorro programado ni mucho menos era sujeto de crédito, entonces se quedaba el subsidio como en el aire. Todavía hay una cantidad de subsidios en los bolsillos de la gente en cheque, pero que no pueden llevar a cabo porque no cumplieron las otras dos partes.
La esencia del proyecto busca que se de un subsidio en especie total, de manera que la persona no necesita hacer el crédito, no necesita tener ahorro programado y va a recibir el subsidio total en la casa.
Vamos a determinar en algunos casos dentro del estudio que las personas que pueden ser sujetos de este programa y tienen alguna posibilidad económica busquen algún mecanismo de lo que se llama ‘leasing habitacional’ para que la persona pueda adquirir su vivienda y la pague y racionalizar un poco la demanda.
El trámite
El proyecto que radicó el Gobierno con mensaje de urgencia en la Cámara de Representantes el pasado 26 de abril, ya se encuentra en discusión y estudio por parte de las Comisiones Séptimas de Senado y Cámara.
Según los cálculos de los ponentes, la ponencia la han estado preparando durante la semana pasada y esta, y esperan que en la próxima sea radicado el texto y lo puedan debatir.
Los congresistas aspiran a que a más tardar la última semana de mayo el proyecto ya esté aprobado en las Comisiones y que la segunda semana de junio empiece a ser estudiado en las plenarias.