Del paquete legislativo que consensuaron el Gobierno y los partidos contra la corrupción, tras la consulta contra este flagelo en 2018, se puede contar con los dedos de la mano las iniciativas que serían aprobadas. En ese sentido se escuchan voces en la ciudadanía manifestado su desencanto.
El director ejecutivo de Transparencia por Colombia, Gerardo Andrés Hernández, considera que en parte esta agenda no avanzó por la gruesa agenda de proyectos clave como el Plan Nacional de Desarrollo que se tramitó. Por ello propone que el Gobierno y partidos reabran la mesa de discusión e impulsen las iniciativas en la segunda legislatura del Congreso, a partir de julio próximo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se salvará en el Congreso del ambicioso y voluminoso paquete anticorrupción que presentaron el Gobierno y los partidos?
GERARDO ANDRÉS HERNÁNDEZ MONTES: Hasta donde tengo entendido lo de pliegos tipo sobrevive que creo que tuvo un avance en días pasados en Cámara y entiendo que hoy (ayer) estaba pendiente una discusión alrededor del tema de apertura de presupuesto general. Y lo otro que había, no necesariamente vinculado con los proyectos de la consulta (anticorrupción), pero que estaba andando era el proyecto de Fiscalía y de Procuraduría, pero que este año no ha tenido mayor discusión.
Entonces realmente no hay una gran actividad del Congreso alrededor de este tema, por supuesto porque hay otros prioritarios como el Plan Nacional de Desarrollo, pero no identificamos una dinámica muy activa alrededor de esos temas.
ENS: ¿Con esto qué mensaje le está enviando el Congreso y el propio Gobierno al país?
GAHM: Pues creo que por un lado hay que ser cuidadosos sobre cómo valorar este tema. Sin duda y como lo dijimos al inicio de este año, pues todavía el Congreso y el Gobierno nacional están en deuda con esos más de 11 millones de votantes que apoyaron la consulta, en la medida en que no ha habido una gran trasformación alrededor de iniciativas concretas de ley que evidentemente estuvieran aprobadas ya la fecha, eso por un lado.
Por otro son unos temas que necesitan un debate importante, lo que nos preocupa como más de fondo es que se siguiera avanzando sin que haya suficiente información a la ciudadanía y suficiente apertura, y que por lo tanto eventualmente se termine aprobando algo que no sea útil o que incluso pudiera ser regresivo.
Entonces en resumen hay que retomar urgentemente esa agenda, volver a darle mucha participación, mucha apertura y asegurar que lo que pueda salir de ahí de lo que todavía sobrevive realmente sea útil para el país.
ENS: ¿Se debería reabrir la mesa técnica del Gobierno con los partidos y retomar el análisis de los proyectos anticorrupción en una segunda legislatura menos cargada de iniciativas clave?
GAHM: Sin duda esa fue una invitación que le hicimos un gran número de organizaciones tanto al Gobierno como al Congreso: volver a conformar una mesa, en este caso con la participación de sociedad civil, de académicos de expertos, que realmente ayudara a priorizar los temas, que entre otras cosas pueda articular los múltiples proyectos de ley que se formularon en su momento, incluso algunos de ellos contradictorios entre sí mismos, y que a partir de una agenda prioritaria se pudiera dar de nuevo una discusión pública abierta sin mayores obstáculos, y como lo manifestaron en su momento las distintas fuerzas políticas, el Gobierno y los órganos de control con un consenso nacional alrededor de este tema.
Pero realmente esa podría ser una salida y que de todas formas pudiera saldar esa deuda que todavía tiene el Gobierno y el Congreso con el país.
ENS: ¿Algo que destacar en el recientemente aprobado Plan Nacional de Desarrollo en lucha contra la corrupción?
GAHM: Sobre todo en el documento de bases había algunas cosas interesantes que fueron, entiendo, aprobadas finalmente, por ejemplo la formulación de una nueva política anticorrupción para el país, un foco importante también en los temas de contratación pública que desde Transparencia por Colombia nos sigue preocupando bastante, sobre todo en el nivel subnacional, para lo cual el Plan de Desarrollo, por lo menos el documento de bases, plantea una estrategia de fortalecimiento de entidad territorial, que consideramos es muy necesaria pero que ojalá vaya acompañada no solo de talleres y capacitación, sino de capacidades realmente efectivas para la gestión de las alcaldías y las gobernaciones.
Hay unos temas alrededor, por ejemplo, de una ley que regule el lobby o el cabildeo, que seguramente si se logra proponer sería un gran avance para el país y es un tema que está pendiente desde hace mucho tiempo. Tenemos más de 10 intentos de ley sobre esa iniciativa y ninguna ha pasado. Y esperaríamos además que realmente los temas de lucha contra la corrupción en sectores prioritarios como lo está planteando el Plan, por ejemplo, en salud, educación, justicia, puedan aterrizar en iniciativas concretas.
Entonces puede haber una oportunidad ahí siempre y cuando haya la suficiente capacidad desde el mismo Gobierno nacional de comprometerse a implementar a fondo esas medidas que se están planteando.
ENS: En el reciente informe del Monitor Ciudadano de la Corrupción, ustedes señalan que el municipio es el escenario ideal para este flagelo, ¿por qué?
GAHM: Lo que estamos indicando en ese informe es que hay un porcentaje importante de hechos de corrupción registrados por los medios de comunicación, que tienen relación con los municipios en comparación con las gobernaciones y el nivel nacional. Y en gran medida la razón por la cual se arroja ese resultado es porque las fuentes que nos dan esa información, como lo dije antes los medios de comunicación local, están haciendo un seguimiento en varias ciudades y zonas del país precisamente a la gestión pública municipal.
Eso no quiere decir que en el nivel departamental y el nacional no tengamos problemas. Cuando vemos la dimensión de los escándalos de corrupción, por ejemplo del nivel nacional tipo Odebrecht o Reficar por supuesto estamos hablando de unas dimensiones supremamente altas. Pero lo que queremos de todas formas destacar es que sí es muy importante que se haga una apuesta fuerte y decidida por fortalecer las capacidades de los municipios y las entidades territoriales, sobre todo en materia de gestión de la contratación pública, en la medida que ese sigue siendo uno de los grandes vacíos por los cuales se está colando la corrupción en el país.
Plata de campañas: alto riesgo de corrupción
ENS: El próximo mes comienzan las campañas para las elecciones territoriales de este año, ¿alguna alerta por corrupción electoral?
GAHM: Desde Transparencia por Colombia siempre nos ha preocupado la transparencia en el financiamiento de campañas, ese siempre va a ser un ámbito en el cual hay un alto riesgo de corrupción, de penetración de intereses particulares a través del financiamiento de actividades proselitistas que luego vayan a ser objeto de devolución, por decirlo de alguna manera, a aquellos que están financiando las campañas.
Entonces por supuesto insistir en la importancia que los partidos divulguen a través del aplicativo Cuentas Claras, del Consejo Nacional Electoral, el financiamiento que permanentemente va a estar gestionando para las campañas. Insistir en la importancia de que del Consejo Nacional Electoral siga avanzando en sus capacidades a pesar de las debilidades institucionales que pueda tener, pero que siga avanzando en las capacidades de detección de irregularidades y algo que es muy importante y que aplica desde las campañas del año pasado, pero sobre todo para esta elección de octubre, y es que muchos de esos actos de corrupción ya hoy sean objeto de persecución penal en la medida que la legislación los tipifica como delito, por ejemplo el financiamiento ilegal, el no reporte de fuentes de financiamiento.