La llegada de un hijo es considerada como una bendición por muchas familias y al mismo tiempo representa el cambio de vida de todos sus integrantes; sin embargo, que nazcan dos, tres o más niños al mismo tiempo en un hogar puede ser una verdadera odisea que muchos padres enfrentan con estoicismo.

Uno de esos papás que recibió la noticia de que sería padre de trillizas es Juan Pablo Bernal, quien describe ese momento como una montaña rusa de emociones. “Pasé de la alegría al temor e incertidumbre que produce un embarazo considerado de alto riesgo, sumado a una crianza de tres sin descanso, suplentes o medio tiempo y a enfrentarme a la realidad de que lo único que no se multiplicó fue el presupuesto familiar”.

“Me sentí como el único padre de trillizos del planeta, lejos de imaginar que, como yo, en ese maravilloso 2015 cerca de 200 nuevos padres de trillizos en este país pensaron lo mismo”, narró Bernal.

Y es que a partir del nacimiento de sus hijas, Bernal se dio cuenta de que su experiencia era compartida por otros padres en las mismas circunstancias, y que de alguna manera se sentían ‘huérfanos’ al enfrentar esa aventura de criar al mismo tiempo más de una criatura.

Su petición al Congreso

Por eso desde el 2019 este padre ha golpeado las puertas del Congreso de la República para que el Estado mejore la protección a la madre gestante de múltiples y a sus pequeños en su fase perinatal. “Hemos participado de audiencias públicas con expertos en medicina materno fetal y neonatología, organizaciones de otros países, además de representantes de diferentes entidades del Gobierno, buscando en cada fase incluir y validar todos los conceptos; definimos en mesas de trabajo modificaciones para que el resultado fuese incluyente y consensuado”.

El jueves pasado, Bernal ante la comisión Séptima del Senado hizo un llamado para mejorar las condiciones de atención de toda la cohorte de prematuros del país, pues el 89% de los nacimientos múltiples lo son. “Aunque no somos los indicados para hablar de las complicaciones médicas de la prematuridad, sí resaltamos las experiencias que las familias tienen que sortear en esta etapa”, indicó.

Aseguró, igualmente, que "a la mayoría de nosotros, los médicos responsablemente nos informan sobre las complicaciones que trae un embarazo, los riesgos para la madre, los fetos y por supuesto la estabilidad familiar, pero se empiezan a generar miedos. Miedos a la preeclampsia, a la diabetes gestacional, al síndrome de transfusión gemelo a gemelo, a la restricción de crecimiento intrauterino, síndrome de hellp (variante de la preeclampsia), entre otras complicaciones que comienzan a ser el pan de cada día de las familias".

De esta manera recuerda que lo complicado comienza  con la incertidumbre sobre el desarrollo del embarazo múltiple, lo cual lleva a todas las familias, sin excepción, a vivir en ansiedad y estrés, además de los problemas reales de salud.

Bernal recordó ante el Congreso que una vez estos bebés llegan al mundo, el 89% de ellos en Colombia son prematuros, sin mencionar aquellos que nacen después de la semana 37 pero con bajo peso. “El siguiente reto que tienen las familias múltiples es luchar en contra de las consecuencias que la prematurez y el bajo peso traen”.

Al mismo tiempo mostró preocupación porque el 56% de la totalidad de las familias múltiples se encuentran en el régimen subsidiado de salud. “Aquellas que no viven en ciudades principales no pueden acceder a especialistas, tratamientos o apoyo oportuno. Aquellas que sí, deben sortear miles de obstáculos para obtenerlo: palancas, denuncias públicas o tutelas son el pan de cada día para resolver sus inconvenientes”.

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La Liga de los Múltiples

Bernal fue cofundador de la Liga de los Múltiples y, con el pasar de los años, ha recopilado miles de historias como esta en la que él mismo es protagonista. Desde ahí ha agrupado, educado y apoyado a muchas familias en el país e incluso en el exterior. “Hemos identificado diferentes carencias y grandes desventajas respecto a aquellas familias gestantes de un solo hijo. Dividir el presupuesto y multiplicar los gastos no es el único impase que sufrimos”.

“Nos hemos preocupado por cuantificar y cualificar la naturaleza de vida de las familias múltiples desde la gestación con diversas condiciones socioeconómicas, reconociendo sus particularidades y aportando experiencias y alianzas para alivianar las cargas emocionales, financieras y de crianza que surgen a la hora de afrontar una situación como esta, pero esto no es suficiente; no podemos ayudarlos a todos si no es velando e instando a la aprobación de este proyecto de ley”, sostuvo.

Bernal asegura que todas las familias múltiples han tenido que luchar contra la ignorancia, la incomprensión, el señalamiento injustificado sobre la responsabilidad de una superpoblación, impacto ambiental y miles de críticas a la hora de que personas lejanas logren la empatía ante una vida como la de ellos.

“En esta Liga asumimos la responsabilidad de contarle a todo el país sobre la realidad de nuestro origen y vida. El 42% de los embarazos múltiples en Colombia son por causa hereditaria; el 44% es espontáneo, es decir, influenciado por factores ambientales, como la edad de la madre, medicamentos, alimentos, entre otros, y el 14% de los embarazos múltiples en Colombia son por consecuencia de un tratamiento de fertilidad. Eso sí, nadie decide tener dos o más hijos al mismo tiempo y predecir que serás padre de trillizos o cuatrillizos con seguridad es algo imposible”, señala.

A conocer el origen

Para este padre es importante que todos los colombianos conozcan sobre su origen y forma de vida. Por eso señala que la mejor fecha para hacerlo es el próximo 26 de septiembre, Día Internacional de los Nacimientos Múltiples. “Estamos seguros de que con el conocimiento de nuestra realidad muchas entidades de todos los sectores podrían empatizar y colaborar en el mejoramiento del nivel de vida de nuestras familias”.

Así mismo, desde el Congreso recalcó que hay mucho trabajo por hacer para mejorar el futuro de ese 1,7% de la totalidad de nacimientos nacionales. “Calculamos cerca de 112 mil niños múltiples menores de cinco años cuyas carencias varían no solo en lo económico sino también en lo anímico y experiencial. Nuestro trabajo exige paciencia, estrategia, perseverancia, pero sobre todo amor incondicional”, concluyó.