Declarar la emergencia económica para atender la crisis que se viene presentando en Tumaco desde hace 22 días debido a la emergencia por la voladura de 18 torres del sistema eléctrico de la región, le propuso al Gobierno nacional el senador Manuel Enríquez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
El congresista dijo que las pérdidas de los diferentes sectores económicos del municipio ascienden a 36.000 millones de pesos.
El senador señaló que los hoteleros no están recibiendo turistas, los pescadotes no ha podido vender su producto por falta de refrigeración y los comerciantes no han podido pagar sus créditos a los bancos.
Señaló que con esta medida “el Gobierno quedaría facultado para tomar medidas para hacer traslados presupuestales que permitan conjurar la crisis”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el llamado que usted está haciendo sobre la situación en Tumaco?
MANUEL ENRÍQUEZ: Nosotros le estamos pidiendo al Gobierno dos cosas; primero, una intervención de carácter integral; y segundo, la posibilidad de declaratoria de emergencia económica para el puerto sobre el Pacífico porque desafortunadamente hoy, cuando estamos terminando la vigencia del presupuesto de este año, no va a ser fácil conseguir los recursos para solucionar problemas tan complicados.
ENS: ¿Cuál es la situación de los habitantes y de la economía de Tumaco?
ME: Hay que ayudarles a los comerciantes que están quebrados. Hoy los hoteleros no están recibiendo ningún turista. Quienes tienen créditos en los bancos no los han podido pagar porque no tienen trabajo. Los pescadores artesanales no han podido vender una sola libra de producto.
ENS: ¿Cuántas pérdidas ha dejado la falta de energía en Tumaco?
ME: Los primeros cálculos indican que las pérdidas superan los 36.000 millones de pesos. Eso es una tragedia para una ciudad que no solamente tiene estos problemas de violencia sino que tiene los primeros índices de necesidades básicas insatisfechas. El desempleo en Tumaco supera el 50 por ciento. Las actividades productivas están a perdidas. Eso obliga a que haya una decisión del Gobierno nacional. Me parece que hay necesidad de destinar unos recursos suficientes para que se pueda lograr la reactivación económica y social.
ENS: ¿Cuántas personas están perjudicadas por esta situación?
ME: Son cerca de 200.000 personas. Pero también están perjudicados los habitantes de las poblaciones de la Costa Pacífica. Los nueve municipios de la costa nariñense se abastecen del gas que suministra Tumaco. También se abastecen de los productos de la canasta familiar que son remitidos desde Tumaco.
ENS: ¿Ha faltado presencia del Estado para atender esta situación?
ME:El Estado debe contener todos estos hechos de violencia. El Gobierno ha hecho presencia a través de más soldados, de más infantes, pero lo que hay que atacar son las causas que generan la violencia. También es necesario el fortalecimiento de la presencia de las autoridades militares y de Policía para que esto no vuelva a ocurrir porque no es posible que hayan volado 18 torres en 20 días.Los grupos al margen de la Ley quieren a sangre y fuego apoderarse de esta región que seguramente es estratégica para hacer sus fechorías.
ENS: ¿Es contradictorio que mientras se dialoga en La Habana por otro lado las Farc cometan estas acciones?
ME: Uno no entiende cuál es el mensaje. En los comunicados se pronuncian diciendo que quieren llegar a un acuerdo de paz endilgando de alguna forma responsabilidades al Gobierno por no haber podido llegar a esos acuerdos. La guerrilla no puede responder de esta manera, respondiendo con más violencia.
¿Debate al Ministro?
Enríquez dijo no estar de acuerdo con llamar a debate de control político al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, por el presunto descuido de las Fuerzas Militares en la seguridad de las torres de energía. "No se puede pensar en colocar un soldado a cada metro. El problema que hay que atacar es buscar que aquellos jóvenes que hoy no tienen empleo tengan oportunidades, que haya inversión social. Que se rescate la actividad de la palmicultura. En Tumaco se llegaron a sembrar 35 mil hectáreas de palma que generaron 17.000 empleos los cuales se perdieron al caerle una enfermedad a la palma, por lo cual hay que ver como se rescatan otras actividades productivas", afirmó.