“Aquí pareciera, lamentablemente, que Ortega nos pone la partitura y nosotros la interpretamos”, consideró la exministra Marta Lucía Ramírez, precandidata presidencial del Partido Conservador, al referirse al anuncio del presidente Juan Manuel Santos de que el fallo de La Haya es inaplicable mientras no se pacte un nuevo tratado con Nicaragua.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo analiza los anuncios del presidente Santos sobre el fallo de la Haya?
MARTA LUCÍA RAMÍREZ:A mí me parece, en primer lugar, que escuchar al presidente decir que está indignado después que han trascurrido 10 meses de ese fallo es paradójico, porque cuando uno se indigna reacciona de inmediato. Y cuando uno se indigna, entonces mueve a toda la persona que realmente desde el punto de vista del derecho internacional pueden contribuir a encontrarle salida a esta situación inaceptable en la que se encuentra Colombia frente a Nicaragua.
Entonces me parece que aquí por lo menos lo que nos demuestra es una gran lentitud del Gobierno para actuar sobre algo que había producido indignación a los colombianos, y más que indignación dolor de patria.
Segundo, creo que este decreto habrá que estudiarlo con más profundidad, pero en principio me parece que es un decreto inocuo, porque al final del día lo que hay que preguntar es cuáles serán los efectos del decreto. Valdría la pena que los sanandresanos se preguntaran si por cuenta de un decreto van a poder continuar pescando en Luna Verde. Yo sí creo que va a ser inocuo, porque no va a restablecer los derechos de pesca.
Y tercero. Lo que dice el presidente es que el fallo es inaplicable, pero no está diciendo que es de manera definitiva, sino que es inaplicable mientras tanto no se haga un acuerdo nuevo con Nicaragua.
Entonces uno se pregunta si el mandatario nos está repitiendo lo que ya había dicho el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que era que invitaba a Colombia a negociar cómo se aplicaría. Y hoy lo que dice el jefe del Estado es que no se aplica hasta que no negocie con Ortega.
ENS: O sea que su interpretación es que Santos dice que el fallo se aplica…
MLR:Exactamente. No está pensando en retrotraer las cosas al estado anterior, no está demostrando que después del fallo hay circunstancias nuevas, no está dando recursos que podrían servir como recurso de revisión.
Nada distinto de que está dispuesto a aplicarlo, una vez que se siente a negociar con Nicaragua, que repito es exactamente lo mismo que dijo Ortega hace unos días.
Aquí pareciera, lamentablemente, que Ortega nos pone la partitura y nosotros la interpretamos.
ENS: ¿La declaración fue extemporánea?
MLR:Me parece que es lamentable que cuando el Gobierno de Colombia dice que hay algo que le indigna se tomé 10 meses en analizar y decir un plan de acción.
Creo que lo que para el presidente es indignación, el país lo hubiera querido ver convertido en unas acciones gubernamentales, en una estrategia internacional de Colombia mucho antes de 10 meses, que es lo que le ha tomado al presidente indignarse.
ENS: ¿Cuál es la salida entonces?
MRL:Es la del archipiélago de Estado del cual ha hablado tanto el tratadista Enrique Gaviria Liévano.
Se trata de archipiélagos situados en medio del océano y pertenecientes a un Estado continental. Líneas de bases rectas se trazan uniendo todas las formaciones del archipiélago, de tal manera que las aguas dentro del perímetro demarcado se consideran de propiedad exclusiva del respectivo Estado continental, respetando el libre tránsito de buques extranjeros.
Viaje a La Habana
Para la exministra Ramírez, el Partido Conservador “debe marginarse totalmente” de la negociación en La Habana y por lo tanto sus congresistas no deberían hacer parte de la comisión que se reunirían con las Farc.
“Si los congresistas resuelven ir dentro de esa comisión”, agregó, es “a tomarse esa foto en La Habana”, pero la colectividad “y sus órganos directivos pienso que deben abstenerse de acudir a esta cita”.