La Procuraduría General de la Nación advirtió ayer a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) que las obras contratadas para mitigar el fenómeno de erosión del río Magdalena, a la altura de los municipios de Salamina y El Piñón, departamento del Magdalena, “no están avanzando lo suficiente y van a un ritmo exageradamente lento”.
En carta enviada al director de la UNGRD, Eduardo José González; de las corporaciones autónomas del río Grande de la Magdalena, Pedro Pablo Jurado Durán, y de Magdalena, Carlos Francisco Díaz Granados; al gobernador del departamento, Carlos Eduardo Caicedo Omar, y a los alcaldes de Salamina, Jorge Luis Orozco Mutto, y de El Piñón, Jhair Alberto Caballero, el Ministerio Público expuso su preocupación frente al fenómeno de erosión que se presenta en diferentes sectores y ante el alto riesgo de inundación por el desbordamiento del río, que pone en peligro la vida e integridad física de la comunidad.
Informó el ente de control que: En desarrollo de su función preventiva, la Procuraduría, a través de la Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, realizó diversas visitas al lugar para verificar el avance de las obras contratadas por la unidad, y señaló un posible uso inadecuado del material para la construcción del jarillón de protección.
“La parte técnica de la Procuraduría presenta en este documento un alto grado de preocupación y un llamado de atención, ya que los incrementos de los niveles del río siguen ascendiendo y en varios sectores visitados, la orilla se encuentra a una distancia de 20 y 30 centímetros de ocasionarse el desbordamiento del río”, indica el informe.
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Advirtió que durante la visita realizada el pasado 28 de septiembre, toda la maquinaria de la obra se encontraba parqueada, pese a la urgencia para adelantar las obras. Tampoco se registró la presencia de funcionarios técnicos de la firma constructora y de interventoría que informara sobre los adelantos de los trabajos de construcción.
De igual forma, el Ministerio Público evidenció que el jarillón “no se está construyendo con las recomendaciones y diseños que se han planteado en las diferentes reuniones con Cormagdalena, ya que los taludes carecen de la protección lateral recomendada con los big bags, que se habían sugerido”.
La Procuraduría instó a una mayor agilidad, eficiencia y diseño en las obras de la UNGRD, que permitan proteger la vida y los bienes de los habitantes de Salamina frente a un eventual desbordamiento del río Magdalena. Así mismo, les requirió para que envíe los diseños que soporten la inversión de los $31.000 millones que van a recibir para la atención de este fenómeno.