Dos intentos fallidos de incidir en la suerte de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la justicia transicional habría tenido el gobierno de Estados Unidos a través de su Embajada en Bogotá.
Según trascendió, el primer hecho, que incluso causó malestar en distintos sectores del Congreso, se registró al conocerse que el embajador Kevin Whitaker invitó a un desayuno, el pasado martes, en su residencia oficial al norte de Bogotá, a los siete miembros de la comisión accidental de la Cámara encargados de proyectar el fallo sobre las objeciones.
Igualmente, trascendió que el único de los siete legisladores que no acudió a la cita fue el conservador Jaime Felipe Lozada.
Del encuentro es poco lo que se sabe, puesto cinco de los asistentes no hicieron cometarios a los medios de comunicación. El único que habló abiertamente sobre el tema fue Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático.
Prada le contó a RCN Radio que el Embajador “nos habló de sus preocupaciones” sobre las objeciones presidenciales a la JEP en temas como la extradición y la reincidencia de los desmovilizados en delitos relacionados con el narcotráfico.
El Embajador “dijo que le preocupan que se cuelen narcotraficantes en la lista de desmovilizados” y agregó que la reunión fue cordial y que el diplomático “fue respetuoso”.
“Nos dio sus opiniones sobre la polarización que vive el país por cuenta de las objeciones a la JEP. Nosotros también pudimos expresar nuestra opinión, pero el Embajador fue muy respetuoso con nosotros. El único momento de tensión fue cuando la representante Juanita Goebertus hizo un comentario salido de tono y se retiró de la reunión”, explicó el parlamentario uribista.
Algunos congresistas, según la versión, explicaron que aprobar las objeciones no implica “modificar de forma sustancial el Acuerdo de Paz”, pero sí insistieron en la necesidad de hacerle ajustes a la justicia transicional.
Prada añadió en la entrevista que para Whitaker “este era un momento muy importante” frente a la JEP porque “la mitad del país está en contra porque genera impunidad frente a crímenes de guerra, de lesa humanidad, y en un buen ánimo muy constructivo quería saber si nosotros estábamos en el propósito de tramitar esas objeciones. Nos escuchó a todos y nos iba dando su propia opinión”, relató.
Con relación a la extradición dijo que el diplomático “quería saber cómo estaba la comisión en ese aspecto”.
Pero a pesar d ese encuentro, la comisión accidental, por mayoría decidió presentar a la plenaria de la Cámara una ponencia negativa frente a las objeciones para que sean archivadas.
Otro intento: la Corte
El segundo intento fallido ocurrió ayer miércoles, cuando se conoció que el Embajador de Estados Unidos en Bogotá invitó a una cena en su residencia a los nueve magistrados de la Corte Constitucional.
Tras recibir la invitación, los juristas discutieron el tema en Sala Plena y decidieron por unanimidad no asistir, haciéndole saber a Whitaker que “por agenda” no podían acudir a la cita”.