Un trino de La Corte Constitucional le puso fin a toda una serie de especulaciones que se conocieron ayer desde pasado el mediodía y que daba como un hecho la designación del magistrado Antonio José Lizarazo para proyectar la respuesta al Congreso frente a las objeciones a la ley estatutaria de la Administración de Justicia.
“La Corte Constitucional no estudia ponencia alguna sobre las objeciones presidenciales a Proyecto de ley estatutaria de la JEP. Tampoco ha designado a ningún magistrado para responder la carta enviada por Alejandro Chacón, presidente de la Cámara de Representantes”, dice el tuit.
Tras conocerse esta publicación, varios medios que habían dado como un hecho la designación del magistrado Lizarazo y hasta proyectaron una posible decisión, comenzaron a dar claridad sobre el tema.
En otro trino en la misma red, al alto Tribunal fue más escueto: “La Corte Constitucional no ha registrado ponencia para resolver la petición de Alejandro Chacón, presidente de la Cámara de Representantes”.
La supuesta noticia de Lizarazo alcanzó, incluso, a generar una fuerte reacción del uribismo que descalificó al jurista para pronunciarse sobre el derecho de petición del Presidente de la Cámara, quien le pidió al tribunal un concepto sobre la viabilidad o no de estudiar las objeciones en el Legislativo.
El jefe del Centro Democrático, senador Álvaro Uribe, trinó que “el acuerdo con la Farc no se puede invocar para derrocar el Estado de Derecho” y agregó que “la Corte Constitucional, por atender a un gobierno comprometido con la Farc, aceptó que un Plebiscito pudiera ser sustituido por una proposición del Congreso, y ahora algunos pretenden que le arrebate las competencias al Presidente de la República del nuevo gobierno”.
En otro trino, Uribe se refirió con nombre propio: “Por favor magistrado Lizarazo permita que los equilibrios operen, el acuerdo con la Farc no se puede invocar para derrocar el Estado de Derecho”.
Otro senador uribista, José Obdulio Gaviria, expresó: “¡El mundo al revés! En las democracias, partidos expresan su acuerdo o desacuerdo con las decisiones judiciales. En Colombia, la Corte Constitucional expresa su acuerdo con el partido político de sus simpatías. A eso, en plata blanca, lo llaman prevaricato”.
La U no apoya objeciones
De otro lado, tras reunirse por varias horas con Patricia Linares, presidenta de las JEP; el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos; y el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, el Partido Social de Unidad Nacional (La U) anunció que no respaldará las objeciones presidenciales a la JEP.
El presidente de esa colectividad, Aurelio Iragorri Valencia, explicó el alcance de esa decisión: “Como partido de la coalición de Gobierno debemos ayudarle, y en ese sentido debemos no aceptar las objeciones presentadas por el Presidente porque consideramos que ese no es el camino correcto; el Congreso en su sabiduría debe rechazar dichas objeciones y devolverle al Presidente de la República la ley para que proceda a sancionarla”.
No obstante, Iragorri dijo que su colectividad sí apoyará al Ejecutivo en el trámite del acto legislativo que presentó para reformar tres artículos de la JEP.
“Lo más pronto posible el Presidente debe convocar a todos los partidos para que hagamos un acuerdo con respecto a aquellos puntos que considera que no están claros”, señaló.
Sin embargo, otro miembro de esa colectividad le dijo a EL NUEVO SIGLO que “aunque la decisión es de bancada, esperamos que se respete, y que no vayamos por caminos distintos”.
Según la fuente, “el ambiente en el Congreso no está para aprobar las objeciones” a la JEP, pero “esperamos poder actuar como bancada”.
Al cierre de esta edición aún estaba pendiente por conocerse quiénes integrarán la comisión accidental del Senado que estudiará las objeciones. Ya la Cámara de Representantes había elegido a los suyos: Álvaro Hernán Prada (Centro Democrático), Juanita Goebertus (Alianza Verde), Carlos Ardila (Liberal), Jaime Felipe Lozada (Conservador), José Daniel López (Cambio Radical), David Racero (Decentes), y John Jairo Cárdenas (La U).