Un video publicado en redes sociales en el que los senadores Gustavo Bolívar y Aida Avella, así como la representante por Bogotá, María José Pizarro, todos de la coalición Lista de la Decencia, apoyan a un candidato a la Alcaldía de Villavicencio y, de paso, critican al senador Jonathan Tamayo, conocido como ‘Manguito’, generó que este respondiera, toda vez que además es oriundo de esa ciudad.

En la grabación de menos de un minuto Bolívar calificó a Tamayo de “embuchado”: “Estamos aquí apoyando decididamente a nuestro candidato a la Alcaldía de Villavicencio, Felipe Harman. Él no es un ‘Manguito’, les pedimos perdón por haberles metido ese embuchado”.

“Si quieren una opción diferente para Villavicencio, si no quieren ‘Manguitos’ en Villavicencio, si quieren gente honesta y transparente, tienen que tomar una buena elección”, añadió en el video la representante Pizarro.

En respuesta Tamayo afirmó que “vergüenza sentiría yo si fuera candidato promocionado por estos que apoyan la tiranía de Maduro, a ‘Santrich’, el uso de drogas y la generación de odio, pero que al mismo tiempo atacan nuestras instituciones y denigran de las fuerzas militares, policiales, y a la formalidad”.

Los senadores Bolívar y Avella demandaron la curul de Tamayo, en mayo pasado, por considerar que está incurriendo en conflicto de interés moral, lo cual, señalan, es causal para perder la investidura.

Tamayo ha apoyado las posiciones del Gobierno del presidente Iván Duque mientras que sus compañeros de coalición se han declarado en oposición al Mandatario. Para Avella y Bolívar, “las actuaciones de Tamayo vulneran los derechos de la oposición, afectan la democracia y agreden la inteligencia de los votantes al hacerse elegir bajo unas banderas y al posesionarse y actuar contrario a ello”.

Por lo anterior, presentaron una demanda al Consejo de Estado de pérdida de investidura por considerar que sus actuaciones realizadas después de su elección “configuran la causal primera del Artículo 183, que establece la pérdida de investidura por la violación al régimen de conflicto de intereses”. Añadieron que todas sus “actuaciones le generan un conflicto de interés moral, porque es absolutamente contrario a los postulados de la bancada Decentes”.

Los congresistas manifestaron que el propósito del mecanismo de la coalición no solo se trata de una alianza para pasar el umbral, sino “que impone al elegido el deber y la acción necesaria de actuar siguiendo las directrices de la bancada, obligación que encuentra fundamento en la Ley de Bancadas. El actuar contrario a este, se configura en un engaño al elector y un presunto acto de corrupción”.

Tamayo manifestó que la coalición dejó de existir después de las elecciones y afirmó que su campaña no usó la imagen del candidato presidencial Gustavo Petro, principal impulsor de la coalición.

Durante una audiencia pública, realizada la semana pasada ante Consejo de Estado, la Procuraduría solicitó mantener la investidura de Tamayo al considerar que no hay evidencia de que hubiera violado alguna norma como congresista.

El Ministerio Público indicó que el hecho de apoyar a un partido político diferente al que hace parte “no evidencia algún tipo de acción indebida” que conlleve a quitarle la investidura de congresista. “Es claro que el Senador no coordinó las actuaciones legislativas con el partido de la coalición, sin embargo, con esto no quiere decir que la actividad legislativa le hubiera reportado un beneficio directo para sí mismo o para sus familiares”, señaló.