EN RECIENTES declaraciones a Caracol Radio, el exvicepresidente de la República Germán Vargas Lleras, afirmó que es imposible que él sea el funcionario número tres, al que hace referencia Jorge Elías Melo, en el marco de las investigaciones sobre el pago de sobornos de Odebrecht en Colombia a cambio de contratos de obras públicas.
“Desde mi llegada al Gobierno, tomamos una cantidad de decisiones para evitar que cosas cómo esas sucedieran: audiencias públicas, eliminamos los anticipos en todos los contratos del sector de infraestructura, nunca más se hicieron adiciones y se introdujo que unidad funcional entregada, unidad funcional pagada”, puntualizó.
José Elías Melo fue presidente de Corficolombiana y actualmente está pagando una pena de 11 años y nueve meses de cárcel en La Picota por el escándalo de Odebrecht.
“La razón por la cual yo soy el gancho ciego es porque no sé. Eso es lo que les da tranquilidad a Néstor Humberto, a Luis Carlos Sarmiento, a Juan Manuel Santos y a Germán Vargas”, manifestó Melo en entrevista con revista Cambio.
Cabe recordar que Melo entregó tres nombres de los que podrían ser el 'colombiano 3', haciendo referencia al funcionario que habría recibido coimas: el expresidente Juan Manuel Santos, María Lorena Gutiérrez y a Germán Vargas Lleras.
Construcción del puente caído, Los Grillos
Allí mismo, aseguró también que la construcción de la Transversal de Cusiana, carretera que va de Sogamoso (Boyacá) a Aguazul (Casanare), y sus tres puentes -Los Grillos, Puente Nuevo y Chorro Blanco- estuvo a cargo del Gobierno Uribe.
Sobre la firma del otrosí Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol II, Vargas Lleras explicó: “El contrato principal Ruta del Sol II fue adjudicado en el 2010, en pleno Gobierno Uribe. El otrosí Ocaña-Gamarra, que es sobre lo que versa la controversia y la investigación, fue suscrito el 6 de marzo del 2014. Yo me retiré del Ministerio de Vivienda el mayo 17 de 2013, para no inhabilitarme. Regresé al gobierno como vicepresidente, en agosto de 2014; cinco meses después de la firma del otrosí en mención. Para esa época el sector de infraestructura me era totalmente ajeno”.
Vargas Lleras también resaltó que, en agosto de 2014, cuando llegó a liderar el sector de infraestructura en el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, encontró retrasos importantes sobre el cronograma de obras. Por lo cual, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) inició tres procesos sancionatorios sobre la firma Odebrecht. Sin embargo, como respuesta, esta interpuso dos demandas contra el Estado, que debían surtirse ante un Tribunal de Arbitramento.
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Dicho tribunal, conformado por María Stella Villegas, William Namén y Alier Hernández, decretó siete medidas cautelares contra la ANI que le impidieron imponer sanciones y multas.
“Desde mi llegada al sector tomamos un arsenal de decisiones: procesos sancionatorios, apelaciones y tutelas que no prosperaron y sí limitaron a la ANI. Posteriormente a eso, el contrato Ruta del Sol II, al igual que el otrosí Ocaña-Gamarra, terminaron al ser declarados objeto ilícito”, manifestó.
Por último, Germán Vargas Lleras afirmó: “Yo no tengo ningún indicio de que la campaña Santos haya recibido dinero de Odebrecht. Me resisto a creer que cualquiera de los dos, Juan Manuel Santos o María Lorena Gutiérrez, hayan recibido coimas a título personal. Ojalá muy pronto las investigaciones nos indiquen, si existió o no ese funcionario número tres, y logren identificarlo plenamente”.
Frente a la caída del puente Los Grillos en la Transversal de Cusiana, el exvicepresidente, Germán Vargas Lleras, indicó que las obras de esta vía iniciaron en enero de 2010 y terminaron en 2012, y los puentes que hacen parte de la misma se pusieron en servicio en julio de 2013.
“Entre el 2010 y el 2013 me desempeñé como ministro del Interior y de Justicia y, posteriormente, de Vivienda. En el año 2015, siendo vicepresidente hice un recorrido por esa carretera; como no había ido ningún funcionario antes, hicieron un acto protocolario. Era una vía que estaba en servicio desde el 2013”, detalló.
La Transversal de Cusiana estaba a cargo de un consorcio cuyo principal socio era la firma Conconcreto, la misma que abandonó la construcción del Tercer Carril Girardot-Bogotá y que también se vio involucrada en la discusión sobre Hidroituango, de la cual resultó fiscalmente responsable por $ 4 billones.