EL NUEVO SIGLO: ¿De qué trata el proyecto para la inclusión efectiva de la mujer en política?

ADRIANA MATIZ: Este proyecto modifica los artículos 17 y 18 de la reforma política. Lo que pretende es incentivar a los partidos a que no solo inscriban, sino que elijan más mujeres a cargos de elección popular, además de garantizar participación efectiva y real de las mujeres en materia política.

Lo que planteamos es que el dinero que se da por financiación estatal se incremente para los partidos de un 5% a un 10% por las mujeres que salen electas para corporaciones públicas, modificando esos artículos de la ley. Además, queremos que esos recursos tengan una destinación específica para la participación política de las mujeres en dos temas fundamentales: el empoderamiento político de la mujer a través de escuelas de liderazgo político que se haga en todo el país. Esas escuelas serán dirigidas y coordinadas por los partidos, además de que haya procesos de formación política y electoral para las mujeres candidatas a cargos de elección popular.

ENS: A las mujeres no les fue bien el domingo pasado…

AM: No. Nos dimos cuenta que en vez de estar creciendo estamos disminuyendo. Por ejemplo, las elegidas gobernadoras en 2015 fueron cinco, mientras que actualmente fueron elegidas dos. Esto disminuye el porcentaje de participación en gobernaciones de un 20% a un 9,6%. Y en materia de alcaldías de 134 mujeres alcaldesas elegidas en 2015 pasamos a elegir 130. Disminuyendo el porcentaje de participación de un 20,5% a un 16,2%.

La finalidad del proyecto es que la participación de la mujer sea efectiva y real. Llevamos 65 años desde que adquirimos el derecho de elegir y ser elegidas y nuestro porcentaje de participación no ha sido mayor al 20%. Lo que pretende este proyecto es que la participación a través de estos mecanismos sea efectiva.

ENS: ¿Cuál es la representación que tienen las mujeres en el Congreso?

AM: De 279 curules del Congreso, 55 están ocupadas por mujeres (19,7%), lo que permite evidenciar que Colombia sigue estando por debajo del promedio regional de las Américas, que está en un 30% de mujeres en parlamentos.

Según la Unión Interparlamentaria, Colombia se ubica en el puesto 104 de 193 a nivel mundial y en las Américas ocupa el número 22 de 35 respecto de la participación de las mujeres en los parlamentos.

ENS: ¿Este proyecto genera un gasto fiscal superior?

AM: No. Este proyecto modifica el artículo que tiene unos porcentajes establecidos. Es decir que establece que el porcentaje de funcionamiento de los partidos es de 40%. Nosotros lo reducimos a 35% y de ahí lo pasamos al numeral sexto de otro artículo que hoy establece un 5% para las mujeres elegidas a corporaciones públicas y lo incrementamos a 10%. Por lo que no genera gasto ni hacemos requerimientos extras al Ministerio de Hacienda.

ENS: ¿Cómo funciona el incentivo extra para los partidos?

AM: Es un 10%. Los partidos cuando eligen más mujeres, establece la ley que tienen derecho a un 5%. Ahora lo incrementamos a 10%. Eso quiere decir que van a recibir más recursos.

ENS: ¿Cómo van a trabajar las escuelas de formación política?

AM: Tienen que ser reguladas por cada partido o movimiento político. ¿Hoy qué tenemos? Vemos que para la inclusión de la mujer, seis partidos invirtieron en 2017 menos del 2% de los ingresos que recibieron para esa inclusión efectiva de las mujeres y para 2017 y 2018 algunos partidos no invirtieron nada para este rubro, para la inclusión efectiva de las mujeres en política.

ENS: ¿Cómo hacer para que los partidos elijan mujeres idóneas para sus cargos?

AM: Lo que queremos es que estas escuelas de liderazgo político incentiven a las mujeres a participar en política. Además que haya un proceso de formación política y electoral a las mujeres que son candidatas. Es decir, aquí hay dos procesos. Un proceso previo y un proceso cuando la mujer es candidata.

Nosotros queremos participación, pero somos conscientes que cuando lleguemos a esos cargos debemos saber qué es lo que debemos hacer en cada una de esas instancias. Básicamente los partidos deben tener esa responsabilidad no solo que las mujeres participen en política, sino que sean personas capacitadas para el cargo.