No me convence que Congreso quite a Corte como su juez natural: Velasco | El Nuevo Siglo
Lunes, 12 de Diciembre de 2011

El presidente de la Comisión Primera de Senado asegura que en la conciliación de la reforma judicial pedirá retiro de algunos aspectos aprobados en la Cámara.

La propuesta aprobada en la Cámara de Representantes de que una súper Corte investigue y juzgue a los aforados, incluyendo a congresistas, en reemplazo de la Corte Suprema de Justicia, no convence al presidente de la Comisión Primera del Senado Luis Fernando Velasco.

El senador liberal habló con EL NUEVO SIGLO de este tema y otros aspectos del controvertido proyecto.


EL NUEVO SIGLO: ¿Con el retiro de la Corte Suprema y el Consejo de Estado de la discusión de la reforma a la Justicia, se debe abortar el trámite  de este proyecto?
LUIS FERNANDO VELASCO: No creo. Razones tiene la santa Iglesia y la Corte tendrá que explicar cuáles son los elementos del debate que no le han gustado, o sea qué parte del debate, no los temas; porque hay que recordar una cosa, las decisiones las toma el Congreso en las democracias, y si ha habido un mal debate o si no le han dado oportunidad a la Corte de presentar sus criterios, pues tiene que decirlo. A mí particularmente no me gustan muchas de las cosas que han salido de la Cámara, pero yo tengo que respetar a la Cámara como una instancia de decisión democrática. Y como no me han gustado muchas cosas, intentaré en la conciliación presentar criterios para que se retiren cosas que me parecen innecesarias, que no están en la ruta que debe conducirse para la reforma a la Justicia. En las democracias las posiciones se fijan hablando, con palabras y no con ausencias.


ENS: ¿Qué aspectos no le han gustado de la reforma que hasta ahora ha aprobado la Cámara?
LFV: Me parece que había una cosa bien interesante, que inclusive lo habíamos trabajado con la Corte, y eran unos esquemas que llamábamos desjudicialización, que son una cantidad de cosas que, a cambio de convertirlas en procesos largos, civiles, laborales, les buscábamos otras salidas, y hacer una sociedad menos litigante y que pueda resolver sus problemas de otra manera. Por ejemplo, en materia penal, el subirle el perfil al Código de Policía y permitir que excepcionalmente algunas contravenciones puedan tener una sanción de arresto, y no lo que pasa ahora, que cada vez que hay un problema queremos convertirlo en delito con cárcel, que nunca es efectiva porque son penas mínimas, pero más sin embargo ponemos a funcionar a un fiscal, un juez de garantías y de conocimiento, a un defensor público, es decir a todo un aparato para procesar a un conductor que vimos en la calle con tres tragos en la cabeza. Yo quería, a través de unos instrumentos que habíamos hecho en el Senado pero lo quita la Cámara, fijar qué se podía hacer para corregir esto. A mí me gustaría ver a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia concretando qué es lo que no les gusta para abrir el debate.


ENS: ¿Le gusta ese alto tribunal para juzgar a los aforados que aprobó la Cámara en reemplazo de la Corte Suprema?
LFV: Yo no sé si será bueno o malo, lo que pasa es que no sé hasta qué punto sea prudente que el mismo Congreso quite a la Corte como su juez natural. Ese es un tema que a mí no me convence, y en el Senado se había construido un mecanismo interesante, se mantenía el juicio de los congresistas en la Corte Suprema, pero le daba mucha independencia a los instructores, a los investigadores, y eso no sé que tan buena presentación tenga, y puede ser uno de los elementos que haya molestado a la Corte.