EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo entender que en este primer mes de la segunda legislatura las reformas siguen trabadas?
KATHERINE MIRANDA: Hay dos aspectos fundamentales para entenderlo. El primero, nos encontramos en periodo electoral. Lo que se ha visto en el Congreso es una ralentización de los procesos legislativos, ya que los congresistas están pensando más en campaña que en una agenda legislativa.
Por otro lado, a pesar de que el Gobierno ha hablado de un gran acuerdo nacional, eso ha quedado solo en palabras, ya que no hay voluntad por parte del Ejecutivo en llegar a un consenso con las reformas. Entonces, hasta tanto no haya un consenso previo, las reformas que el Gobierno tiene sobre la mesa, se van a archivar.
ENS: ¿Ve en el Gobierno alguna voluntad real de concertar con los partidos independientes y de oposición?
KM: No vemos ninguna voluntad. Se había dicho en algún momento que ya había acuerdos frente a la reforma de la salud, pero el Ejecutivo se echó para atrás. No hay acuerdo y hasta tanto el Gobierno no esté dispuesto a ceder y a escuchar argumentos no solo del Congreso, sino del empresariado y EPS, no habrá posibilidad.
De hecho, en la reforma a la salud no ha habido la consulta previa que exige la Constitución frente a los indígenas. Son reformas que no han tenido ni la difusión ni el consenso que se necesita. Y hasta tanto no haya eso, es imposible.
Críticas
ENS: ¿Por qué arrecian las críticas del Pacto Histórico y un sector de la Alianza Verde en contra suya?
KM: Porque están acostumbrados a que ser partido de Gobierno es ‘vota sí’ a todo, sin necesidad de cuestionar nada. Se lo dije en su momento al presidente Gustavo Petro: “Apoyé su candidatura, pero eso no implica un cheque en blanco”.
ENS: ¿Cuándo definirá Alianza Verde a qué candidato apoyar para la Alcaldía de Bogotá?
KM: Creo que se hará en las próximas dos semanas, como más tarde. Se cumplió el tiempo de lograr hacer acercamientos con diferentes candidatos para determinar a quién se apoya. Pero, sinceramente, creo que se va a dejar en libertad porque no vamos a llegar a ningún consenso.
Hay partidarios de Gustavo Bolívar, hay partidarios de Carlos Fernando Galán y hay partidarios de Jorge Enrique Robledo. El Verde jamás ha impuesto una candidatura.
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Alertas
ENS: ¿Cuál es la posición de Alianza Verde en torno a las alertas que han emitido la MOE y Defensoría por violencia electoral?
KM: No solo la electoral, sino violencia general que se está desatando en distintos lugares del país. Creo que es acertada esa alerta de la MOE y Defensoría. Lo grave es que el Gobierno haga oídos sordos a estas claras amenazas que hay.
Vemos un incremento de secuestros y de desplazamientos, que no es solo una percepción, sino una realidad. Me parece inaceptable que el Gobierno no trabaje con los gobernadores y alcaldías para ver cómo reducimos la violencia. En lugar de eso, está sentado con el Eln y disidencias sin condicionar los diálogos para que haya un cese al fuego, por lo menos en este proceso electoral.
ENS: ¿Cree que existe autocrítica en la coalición de centroizquierda frente a las crisis que están afectando al país?
KM: No. Por el contrario, acá se trata de justificar todo. No se está aceptando ningún error frente al incremento de la violencia en el país. Lo único que hacen es comparar con los gobiernos anteriores. La falta de autocrítica está afectando al Gobierno nacional, al proceso de paz y a la legitimidad de las próximas elecciones.
Propuestas
ENS: ¿Tiene Alianza Verde alguna propuesta para esta segunda legislatura en el Congreso?
KM: Nos hemos reunido con parte del Gobierno nacional. De hecho, yo tuve una reunión personal con el presidente, frente a cómo deberíamos actuar como partido de Gobierno, y yo le insistí personalmente al presidente que las reformas no van a salir imponiendo.
Tuvimos dos casos de éxito durante la legislatura pasada. Es que logré sacar adelante el Plan Nacional de Desarrollo y la reforma tributaria. ¿Cómo? Escuchando, aún a la oposición; cediendo en diferentes puntos, trabajando conjuntamente dejando de lado las ideologías.
Creo que sí se puede hacer, pero tiene que entender el Gobierno que en algunas cosas tiene que ceder, al igual que el Congreso y partidos políticos, para llegar a un consenso.
Si el Gobierno se mantiene en la misma posición de intransigencia de que las reformas tienen que salir tal y como entraron, no va a pasar nada en el Congreso.