Christian Garcés es representante del departamento del Valle por el Centro Democrático y presentó un proyecto para enfrentar al ‘gota a gota’ en el país, facilitando el acceso a crédito a personas poco favorecidas y a las microempresas.   

EL NUEVO SIGLO: ¿En qué consiste el proyecto de ley para impedir que la gente acuda al llamado ‘gota a gota’?

CHRISTIAN GARCÉS: El proyecto busca acabar la pereza que hay en el Estado colombiano de garantizar que el crédito llegue a los que más lo necesitan, que son las personas de menos ingresos y los micronegocios en nuestro país. El proyecto obliga a que el Gobierno nacional tenga que destinar recursos y ofrezca garantías para que las personas sean sujetos de crédito.

Hay un dato muy importante y es que en Colombia existen más de 5 millones 800 mil micronegocios donde solamente cerca del 25% tiene alguna formalidad.

Lo que hace que la mayoría de las personas y negocios que no tienen como ofrecerle garantías a los bancos estén cayendo en el ‘gota a gota’.

ENS: ¿Usted tiene algunas cifras con respecto al 'gota a gota' incluidas dentro del proyecto?

CG: Uno de los puntos que esperamos es lograr que el DANE asuma la responsabilidad de medir el ‘gota a gota’ en nuestro país, porque las únicas cifras que constantemente vemos en los medios son de asesinatos y de acciones violentas de los cobradores del ‘gota a gota’ sobre la población, cuando no puede cumplir con los pagos; pero no hay cifras en Colombia, más allá de que cuando se visita a comunidades de bajos ingresos en gran parte expresa que en su familia hay relaciones de créditos con esta modalidad. Todo lo que existe son cifras especulativas alrededor de este delito.

ENS: ¿Entonces su proyecto les abriría la posibilidad a las personas de acceder al crédito sin tener que llegar a esos extremos?

CG: Queremos obligar al Estado a que cubra el riesgo de los microcréditos hasta en un 90% a través de entidades como el Fondo Nacional de Garantías y Finagro, y también se aumente el precio supuesto que se destina para apoyar créditos a través de entidades como Bancóldex. Hoy la mayoría del crédito la consumen quienes con mayor facilidad pueden pagarlo y tienen garantías, que son las empresas grandes, las medianas, pero cuando ya vamos a mirar a las pequeñas, y sobre todo a los micronegocios, es muy poco el dinero que se está entregando y muy pocos quienes están accediendo a estos créditos.

ENS: ¿Estamos hablando de créditos que irían hasta qué montos?

CG: Vamos a hacer énfasis en los créditos de hasta $1.500.000. Uno de los temas graves del país es que cuando un microempresario, un ciudadano de bajos ingresos, tiene una situación adversa, no puede acceder al crédito formal en un banco y termina cayendo en manos del ‘gota a gota’. Por ejemplo, cuando a un micronegocio se le daña una máquina, cuando en el establecimiento tienen algún problema y deben hacer una reparación, cualquier situación hace vulnerables a estos negocios y personas de caer en estos préstamos ilegales. Otro objetivo que buscamos con el proyecto es ampliar el tipo de entidades que en Colombia puedan prestar microcréditos. Vemos que empresas, fondos de empleados, plataformas digitales, cooperativas, entre otras entidades, podrían ofrecer créditos populares, si existieran mayores garantías y respaldo por parte del Estado.

ENS: ¿Cómo va ese proyecto dentro del Congreso?

CG: El proyecto es una iniciativa nuestra que afortunadamente ya cuenta con firmas de congresistas de más de seis partidos y va a ser radicado el próximo martes en la Cámara de Representantes.

ENS: ¿Como parte de las comisiones económicas del Congreso, cuál es su posición con respecto a la reforma tributaria?

CG: Hoy ese proyecto es una amenaza a la reactivación económica porque frena en seco la inversión nacional y extranjera. Golpea el bolsillo de la mayoría de los colombianos y hará que sea mejor crear una empresa en otro país que en Colombia. Esto es sumamente grave y yo espero que sea corregido en el Congreso. La reforma tributaria, unida a las nuevas políticas de seguridad del gobierno actual, genera una gran incertidumbre sobre el presente y el futuro del país.