Clara López es una de las más conocidas senadoras del Pacto Histórico y habló con EL NUEVO SIGLO sobre las fortalezas y debilidades del nuevo Gobierno y las propuestas que quiere llevar a discusión en el Congreso.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué destacaría de estos primeros días del Gobierno Petro?
CLARA LÓPEZ: Destaco la reapertura de las conversaciones con el Eln y el respeto de los protocolos que habían puesto a Cuba en la picota pública y gran apoyo de la comunidad internacional en esa materia. Otro de los frentes es relacionado con la paz, pero esta vez el cumplimiento de los acuerdos pactados en el gobierno de Juan Manuel Santos, que han sido descuidados y dejados de lado en el gobierno de Iván Duque, especialmente en el tratamiento a los eslabones débiles al tema de la coca y la marihuana con el campesino y el consumidor, un cambio profundo que regresa sobre la base de la sustitución social de los cultivos y la búsqueda de desarrollo territorial, y en el campo de la salud pública el tratamiento del consumo en caso en que sea necesario. Entonces uno sí ve en varios frentes cambios fundamentales.
Es fundamental cuando se aplica a todo el país un proceso de aperturas de diálogos hacia la paz y de la búsqueda de convivencia pacífica en los territorios, a través de la situación que viven los líderes sociales y que se ve emblemáticamente en el cambio de indicadores, donde ya no cuentan las bajas sino las vidas salvadas, y ese es el viraje más profundo en la política de seguridad que se ha vivido en los últimos tiempos.
ENS: ¿Cómo ve el proyecto de la reforma tributaria desde el Congreso?
CL: La reforma tributaria es absolutamente necesaria, es un volumen de recursos importante, 25 billones equivalen a 1,7 del PIB; entonces es un esfuerzo sin lugar a dudas enorme. Hay reacciones, indudablemente de parte de los gremios empresariales, respecto al cobro de ganancia ocasional y de dividendos que busca equiparar las tarifas que se cobran en el impuesto sobre la renta a las rentas de capital, los mismos porcentajes que se cobran en la actualidad en las rentas de trabajo; es una equidad horizontal que implica un enorme esfuerzo para los sectores más pudientes de la sociedad que hasta ahora habían sido favorecidos con beneficios y exenciones que, desde luego, con estas nuevas reformas se busca que se pongan a tributar de acuerdo a su capacidad de pago. Va a ser una discusión importante sobre el tema de la inversión en Colombia, en la política social y la transición ambiental, temas que van de la mano.
ENS: ¿Cuáles son esos puntos débiles en los cuales patina este Gobierno?
CL: Me parece que no tenemos aún completamente estructuradas las profundas reformas que se vienen en el campo social. Me refiero a la reforma laboral, a la educativa y a la de la salud. Son tres temas sobre los cuales los respectivos ministerios han venido dando lineamientos, pero aún no están preparadas esas reformas y el propio Presidente ha dicho que las van a dejar para el año entrante. Entonces más que debilidades son prioridades, en el sentido de buscar los recursos para garantizar las reformas que son tal vez lo fundamental y eso se va a concretar en el Plan de Desarrollo y en el Presupuesto que se debaten en seguida de la reforma tributaria, y ya con ese campo despejado se empiece a girar hacia las reformas que acabé de mencionar.
ENS: ¿Qué proyectos lleva usted al Congreso?
CL: Llevo una serie de proyectos laborales, todos orientados a fortalecer el sindicalismo en el país. Me parece que en los últimos 30 años el debilitamiento de los sindicatos, producto de la violencia y de la falta de protección del Estado, ha significado la erosión de la capacidad del sector laboral y la profundización de la desigualdad en el país. Otro proyecto en igual sentido tiene que ver con la búsqueda y generar reglas de representatividad en momentos de esa negociación colectiva en las empresas donde hay múltiples sindicatos, se dificulta la negociación colectiva y se debilita la capacidad de negociación de los trabajadores.