Eso, que es bien visto por la mayoría de las colectividades políticas, podría traerle inconvenientes con sus copartidarios

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La campaña electoral que finaliza el próximo domingo estuvo marcada por un aumento de la violencia electoral, así mismo por el auge que han tomado las figuras de las coaliciones y de los movimientos significativos de ciudadanos.

Adicional a esto, hubo un elemento llamativo, frente a comicios anteriores, el Presidente en ejercicio mantuvo una férrea postura neutral. En los tres meses de proselitismo en los más de 1.100 municipios del país, no se conoció una sola declaración del presidente Iván Duque considerada como guiño a un aspirante cercano a sus afectos o una ‘pulla’ a un opositor. Ante este hecho, ¿qué efectos tendrá para la gobernabilidad que el Mandatario no se haya involucrado en la campaña electoral?

Ganador

Al conocerse los resultados de cada elección, entre la noche del domingo y la mañana siguiente, se realizan los balances, con las cifras en la mano, sobre quiénes fueron los ganadores y quiénes fueron perdedores. En estos comicios, debido a la gran cantidad de coaliciones y a la explosión de candidaturas por movimientos significativos de ciudadanos, será muy difícil realizar dichos análisis, como en las citas anteriores. No obstante, no se podrá considerar al presidente Duque como perdedor. Por el contrario, al mantener su posición neutral, los efectos de eventuales lánguidos resultados para los partidos que lo respaldan difícilmente generarán mella en su gobernabilidad.

Relación con el Congreso

Gracias a que la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley de Financiamiento por vicios de forma, la agenda legislativa se centrará en los últimos dos meses del año en el trámite de la nueva reforma tributaria, que, como informó EL NUEVO SIGLO, busca ratificar las disposiciones contenidas en la Ley 1943 de 2018, con los ajustes mínimos necesarios para eliminar o modificar aquellas disposiciones que cumplieron con su objetivo este año.

Al evitar manifestar guiños o críticas en relación con los comicios, la relación del Gobierno con los partidos de las bancadas oficialistas (Centro Democrático, Partido Conservador, La U, MIRA y Colombia Justa Libres) e independientes (Partido Liberal y Cambio Radical), determinantes para sacar adelante esta iniciativa de especial importancia para el Ejecutivo, no tendrá ningún tipo de impacto negativo, lo que podría facilitar su trámite expedito en comisiones y plenarias del Senado y la Cámara de Representantes, cuando el tiempo apremia: antes del 31 de diciembre la iniciativa debe ser aprobada.

Adicionalmente para sacar avante otras iniciativas, como la ley anticorrupción, la reforma al Sistema General de Regalías, la no conexidad con el delito político de delitos sexuales contra menores. Y en un futuro, las reformas laboral y pensional.

Sobre las relaciones con el Parlamento, el Presidente, al inaugurar las sesiones del Congreso en julio pasado, se mostró convencido que en este segundo año de gobierno la alianza con el Legislativo será “aún más provechosa en materia de proyectos aprobados y enriquecedora en el debate de las ideas y las propuestas”.

Relación con alcaldes y gobernadores

El haber mantenido una postura neutral, apegado a la ley, le permite al Mandatario tener una relación fluida con los alcaldes y gobernadores que serán elegidos este domingo. Ninguno de ellos podrá decir que recibió su respaldo, pero tampoco que sus acciones lo perjudicaron. Por consiguiente la interlocución para sacar adelante iniciativas entre el Ejecutivo y los entes territoriales se podría ver fortalecida. Así mismo, frente a los nuevos gobernantes de partidos y movimientos opositores. Esto muestra un elemento diferenciador frente a otros países del continente en los que el favoritismo del Presidente en ejercicio frente a los candidatos de su partido o coalición de gobierno tiende a hacer más hostiles las relaciones con la oposición. Esto sin duda ayuda a hacerle frente a la polarización.

Esto va en consonancia con el trato del Mandatario con los partidos opositores. “Ese mismo respeto me lleva a reiterarles que no reconozco enemigos ni contendores políticos. Mi deseo es gobernar para todos y con todos los colombianos”, afirmó Duque a los parlamentarios de los partidos Alianza Verde, Polo Democrático, UP, entre otros, durante el discurso con el que inauguró las sesiones ordinarias del Congreso.

Uribismo, ¿afectará relación?

Las elecciones del domingo son muy importantes para el Centro Democrático. Esto, debido a que serán los primeras en los que acude en condición de partido de gobierno. Ser el partido del Presidente tiende a beneficiar sus resultados electorales. Durante los ochos años de gobierno de Juan Manuel Santos, el Partido Social de Unidad Nacional (La U) se consolidó elección tras elección como la primera fuerza política del país, hasta el último año de administración en que su fuerza menguó. ¿La decisión del Presidente de evitar dar un respaldo a candidatos de su partido podrá afectar su relación con este? Muy difícilmente. El Centro Democrático se ha mostrado respetuoso del talante del Jefe de Estado y de su forma de gobernar, de no acudir a transacciones y favorecimientos, con el propósito de sacar adelante iniciativas de importancia.