A pocos días del cambio presidencial en Colombia, continúan los empalmes y los encuentros entre el gobierno saliente y el entrante con distintas entidades. Entre ellas están las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR). La ministra de Ambiente designada, Susana Muhamad, en días pasados habló con los directores de las CAR en el país sobre cómo profundizar la democracia ambiental, la preparación frente a la realidad de cambio climático, la capacidad del Sistema Nacional Ambiental (SINA) de regular, limitar y ejercer autoridad ambiental con sustento técnico y concertación social, así como fortalecer el sistema en democracia y transparencia, entre otros puntos.

Sumado a ello, Muhamad informó que el gobierno de Petro tiene dos grandes retos prioritarios: uno de ellos es la coherencia del Estado y sus instituciones a través de una política que articule los sectores, y el otro territorializar la política, en el cual resaltó la importancia de la participación de la ciudadanía en las regiones.

Con respecto a lo anterior, EL NUEVO SIGLO, conversó con el director de Asocars, el ingeniero civil Ramón Leal, sobre los retos que asumirán las Corporaciones Autónomas en Colombia con el cambio de gobierno, respecto a la forma de regirse y ejercer la autoridad ambiental en la nación.

Teniendo en cuenta que este tipo de entidades trabajan conjuntamente con el Ministerio del Medio Ambiente para vigilar y garantizar la ejecución de planes y proyectos que protejan los recursos renovables, se le preguntó al director si es posible hacer reajustes a las autoridades para lograr una mayor eficiencia. A lo que el ingeniero respondió que “si se quiere asumir alguna reforma de las CAR, debería hacerse a partir de una evaluación del Sistema Nacional Ambiental (SINA), de manera integral, iniciando con la evaluación del mismo Ministerio”.

Fortalecer el trabajo

Con respecto a la posibilidad de ajustar a las CAR a través de proyectos ante el Congreso de la República o por parte del Ministerio, el ingeniero contestó que “desde el mismo gobierno consideramos importante que se fortalezca la articulación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) con las CAR, para lo que es fundamental la coordinación del grupo, que debe tener acceso a las direcciones, viceministerios y al mismo ministro, ya que los delegados a los Consejos Directivos de las CAR, que dependen de esa coordinación, son los que llevan la batuta en los temas técnicos, que definen el accionar de las CAR y son vistos y respetados por los demás miembros del mismo Consejo, como la voz del mismo ministro".

De otro lado, Leal dijo que actualmente en Colombia hay 33 CAR que por derecho propio reciben los servicios de la asociación orientados a fomentar acciones encaminadas al fortalecimiento de la administración autónoma de los recursos naturales. “Solo las corporaciones que hacen un aporte económico para su funcionamiento gozan del beneficio ofrecido; de las 33 existentes, 32 aportan a Asocars”, señaló.

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Las finanzas

Frente a las finanzas que maneja cada una de las Corporaciones Ambientales, Leal sostuvo que en general son deficitarias, sobre todo en las siete que son de la línea de Desarrollo Sostenible, y las otras ocho de menores recursos, por el reiterado incumplimiento de los recursos del presupuesto nacional.  “Para su funcionamiento y gestión, hoy dependen del Fondo de Compensación Ambiental, que se creó y se alimenta de los recursos propios de las mismas CAR, pero es manejado por el Ministerio de Ambiente con el Departamento Nacional de Planeación, complejizando el manejo de los mismos. De manera similar pasa con el Fondo Nacional Ambiental (Fonam) y el impuesto al carbono”.

De otro lado, el ingeniero destacó los logros que vienen teniendo las Corporaciones Autónomas en Colombia en temas como la lucha contra la deforestación, en la que se registran más de 3.700 operativos de control a nivel nacional donde se decomisaron más de 11.600 metros cúbicos de madera. Asimismo, en la pasada asamblea de Asocars, donde estuvo la ministra de Ambiente designada, se firmaron dos memorandos de entendimiento.

El primero con la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas y Abandonadas (Uaegrtd), para la implementación de acciones que contribuyan al avance de la política de restitución de tierras, con el cumplimiento de las políticas ambientales.

Y el segundo se firmó con la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario del Ejército Nacional, para apoyar las tareas de desminado humanitario en el marco de “buenas prácticas ambientales”, de manera articulada a la gestión ambiental de las CAR.

Deforestación

En cuanto a la lucha contra la deforestación en el país, el director de Asocars recalcó que, de las 420 entidades vinculadas a la meta de la siembra de árboles, del actual Gobierno, "las 33 CAR que representamos el 8% de esas entidades, han contribuido con el 32% de lo sembrado hasta junio del 2022, con 39 millones de árboles. Tenemos 3,8 millones de hectáreas de bosques y ecosistemas protegidos, en 299 áreas de protección regionales”, puntualizó.

Igualmente, el ingeniero en materia de fauna subrayó que "nuestro gran acuerdo para la protección del Cóndor Andino se pudo conformar con una Red que ya trabaja en la actualización del Plan de Manejo de nuestra ave insignia nacional. Además, en el año 2021 recibimos en nuestros CAVF, más de 38 mil animales silvestres, de los cuales 22.300 regresamos a su hábitat natural”.

En cuanto al trabajo con comunidades vulnerables, jóvenes, campesinos, étnicos, destacó que “en Educación Ambiental (EA) se conformaron siete Comités Ambientales CREA y la Comisión Nacional de Educación Ambiental (CNEA), en el marco de nuestro Acuerdo por la EA, que recoge la experiencia de nuestros profesionales, que lideran los Cidea de los 849 municipios y 21 departamentos, con los que trabajamos en los territorios, y en los que han participado más de 47 mil jóvenes en eventos y actividades de EA”.

Finalmente, el gerente de Asocars resaltó que con ocasión de la emergencia sanitaria, el grupo actual de directores 2020-2023 decidió trabajar en algunos temas estratégicos, de manera articulada y conjunta, como fue en el acuerdo por la restauración y agroecología para la seguridad alimentaria, el pacto contra la deforestación y el tráfico ilegal de la madera en el Pacífico, el Pacto por la Amazonia Viva, el pacto intersectorial por la madera legal Fase 2, y el ordenamiento ambiental de gobernanza alrededor del agua (Inspiragua), entre otros.