CON EL retorno de sesiones ayer del Congreso se conoció la fecha del debate de moción de censura al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, que será el 29 de este mes en la plenaria de la Cámara de Representantes. La iniciativa es impulsada por las bancadas de oposición e independientes, quienes piden que el funcionario responda políticamente por la crisis que se encuentran se presenta en el sector, el desabastecimiento de medicamentos y la supuesta persecución a las EPS.
La Mesa Directiva de la Cámara de Representantes, integrada por el presidente Andrés Calle (Partido Liberal), Fernando Niño (Partido Conservador) y Juan Fernando Espinal (Centro Democrático), determinó esta fecha del debate de moción de censura al Ministro de Salud, después de que más de una veintena de parlamentarios presentaron una proposición en este sentido.
“Convocase a sesión plenaria el día 29 de febrero del 2024, a partir de las 10:00 a.m., con el propósito de escuchar al señor ministro de Salud y Protección Social sobre los hechos que originan la presente solicitud”, señala el acta de la Cámara.
En tanto que está por definir por parte del presidente del Senado, Iván Name, la fecha del debate de moción de censura a Astrid Rodríguez, quien a pesar de que renunció el pasado jueves como ministra del Deporte, después de que Colombia perdiera la sede de los Juegos Panamericanos en Barranquilla en 2027, de todas formas los impulsores de la iniciativa anunciaron que insistirán en que el Congreso le aplique esta figura a la exfuncionaria para que quede un precedente de sanción por el desinterés que, según ellos, el Gobierno mostró al no pagar a tiempo los 8 millones de dólares por los derechos de este evento.
El representante Andrés Forero, del Centro Democrático, dijo sobre la moción de censura al ministro de Salud que “como están las cosas, no solamente hay un riesgo para nuestro sistema por cuenta de la reforma a la salud inconveniente e improvisada que se está tramitando en el Senado de la República, sino que adicionalmente las acciones, las omisiones y los dichos del señor Jaramillo representan una grave amenaza para la salud de todos nosotros”.
Agregó el representante a la Cámara por Bogotá que “hemos visto como él y todo su equipo dejaron vencer un millón de vacunas pediátricas contra el covid-19, hemos visto cómo la Corte Constitucional tuvo que pronunciarse y exigirle al ministro y al director de la Adres que paguen cuanto antes los recursos atrasados de presupuestos máximos, que están poniendo en riesgo la atención de pacientes de alto costo”.
Dijo también el legislador de oposición que “para rematar vimos esta semana cómo el señor ministro se extralimita en funciones y pretende coadministrar hospitales en los que su esposa, desde la Superintendencia Nacional de Salud, ha nombrado interventores”.
Terminó diciendo que “por estas y otras razones consideramos que el señor Jaramillo no debe quedarse en el cargo”.
Entre los representantes a la Cámara que promueven la moción de censura contra el ministro Jaramillo están Miguel Polo (circunscripción especial afro), Jairo Humberto Cristo (Cambio Radical), Andrés Forero (Centro Democrático), Marelen Castillo (estatuto de la oposición) y Erika Tatiana Sánchez (Liga de Gobernantes Anticorrupción), entre varios.
Choque con EPS
La reforma de salud que impulsa el Gobierno, que llega a tercer debate en el Senado, contempla la eliminación de las EPS que han estado por más de 30 años en el sistema, pues el Ejecutivo considera que son un palo de la rueda para el flujo expedito de los recursos hacia las clínicas y otras IPS por los servicios que prestan.
En medio del trámite de ese proyecto una de las discusiones que ha tenido el ministro es con las EPS, que desde mediados del año pasado vienen reclamando al Ministerio un reajuste de la UPC, valor que les entrega el Estado para cubrir los costos de los medicamentos y servicios, pues sostienen que es insuficiente frente a los costos reales.
Sin embargo, el ministro Jaramillo ha insistido en que los recursos que reciben las EPS sí alcanzan para atender a sus afiliados. No obstante, planteó que en caso de que no fueran suficientes, habría que pensar en otra reforma tributaria.