“Estamos avanzando” en atender la Emergencia sanitaria por el coronavirus, manifestó el gobernador encargado del Chocó, Jefferson Mena, anotando que “no hay que mirar para atrás” refiriéndose a los inconvenientes ocurridos al comienzo de la pandemia.
Mena asumió el cargo el 1 de mayo luego que Ariel Palacios fuera suspendido por suscribir un contrato para realizar capacitaciones de prevención del coronavirus por $960.000 millones.
EL NUEVO SIGLO: Algunas zonas del país están en alerta máxima, porque no hay cómo atender a los pacientes víctimas del Covid-19. ¿Cómo está el Chocó en esa materia?
JEFFERSON MENA: El Chocó hace parte de esas zonas preocupantes del país, donde las instalaciones y los recursos con los que contamos no son suficientes para atender la amenaza que estamos afrontando.
En el Chocó hay un solo hospital de segundo nivel y está totalmente desabastecido: no tiene los elementos necesarios para prestar la clase de servicio que se requieren en esta circunstancia.
Eso también es producto de la irresponsabilidad que se ha manejado en ese hospital durante los últimos años, así que, desde el Gobierno nacional con el liderazgo del presidente Iván Duque y el ministro de Salud, Fernando Ruiz, se está trabajando en un plan que prontamente será anunciado para recuperar este hospital y que tenga los elementos que necesitamos, no solo para cubrir esta enfermedad, sino que queden de manera permanente y se le pueda garantizar un oportuno servicio a la población.
ENS: ¿Cómo está el Chocó en cuanto a la expansión de la pandemia?
JM: Hemos tenido varias reuniones con grupos científicos chocoanos que están manejando el tema.
Los datos son alarmantes. Estamos creciendo de una manera rápida, pero no solo eso, sino que nos indican que las muestras que hemos tomado son muy pequeñas aún para saber exactamente el potencial que esta enfermedad está teniendo en el departamento.
Eso nos preocupa mucho. Hemos dado las instrucciones para que analicemos con profundidad día a día las estadísticas.
Lo que tenemos hoy no es nada halagüeño. Es una voz de alerta, porque nos podemos ver abocados a una verdadera catástrofe en este departamento.
ENS: Con respecto a la situación de interinidad, ¿usted siente que ha afectado al departamento?
JM: No, yo creo que la interinidad no ha sido un inconveniente. Yo no lo veo así. Cuando llegué aquí, lo primero que hice fue reunirme con las instituciones. Aquí había una muy débil institucionalidad que trabajaba cada una por su lado. Lo que yo he hecho es coordinar y trabajar en equipo con todos ellos, para que seamos parte todos de la solución y brindemos ideas para ver cómo vamos a afrontar esta situación.
Además, hemos revisado el presupuesto para mirar cuántos recursos tenemos para atender esta crisis. Y ya tenemos un plan para abastecer todo lo que es el auxilio de alimentación para las comunidades menos favorecidas. El Gobierno nos ha dado muy buenas ayudas con Familias en Acción y Jóvenes en Acción. Y creo que el presidente Iván Duque y la doctora Susana Correa han hecho un esfuerzo enorme para ayudar a los territorios. Además, estamos mirando dentro del presupuesto cómo hacemos para fortalecer la red hospitalaria y de puestos de salud a nivel departamental. Me he reunido con los alcaldes y hemos hecho un barrido sobre las principales necesidades en este tema. Y creo que vamos a comenzar a partir de la próxima semana a dar pasos ciertos para enfrentar esta calamidad, no solo en Quibdó sino en todos los municipios del departamento.
ENS: ¿Qué le pide al Gobierno nacional?
JM: Nosotros pedimos que nos sigan ayudando. El soporte de ellos es muy importante. La comunicación que me ha permitido el Presidente con cada uno de los ministros está dando muy buenos resultados. Ahora, hay que materializar esas ayudas. Yo estoy seguro que eso no sucede de la noche a la mañana. Llevo menos de 15 días en el departamento, pero ya tenemos un plan, una ruta para ver cómo atender esta epidemia. Es importante que los colombianos sepan que cuando Colombia llevaba un mes desarrollando los planes para enfrentar la pandemia, la enfermedad llegó a Chocó un mes después. Nosotros tenemos un mes de retraso y fue muy poco lo que se hizo. Ahora, en una semana, lo estamos haciendo y estamos avanzando. No hay que mirar para atrás.