EL PANORAMA de la reforma a la educación que entra a último debate en la plenaria del Senado se sigue complicando. A los ‘peros’ del Pacto Histórico al texto que concertaron Gobierno y partidos de oposición e independientes para aprobar la iniciativa en la Comisión Primera, se sumaron ayer varias advertencias del sindicato de los maestros públicos.

Sobre el tema, Fecode dijo que “con ese consenso se minimiza la lucha librada por más de 42 años desde el Movimiento Pedagógico y la movilización histórica de Fecode liderada en favor del derecho fundamental a la educación de los niños, niñas y adolescentes del país en todos sus niveles, tarea emprendida durante los 65 años de vida institucional, incluso, enfrentándose a políticas represivas e irracionales de gobiernos insensibles a estos asuntos”.

Indicaron que la propuesta pudiera incidir de forma negativa en el sector educación, pero además dieron a conocer algunos ‘peros’ al proyecto aprobado recientemente en el Senado.

El primero de ellos es la creación de bonos escolares “que habilitan claramente la privación y mercantilización de la educación bajo el pretexto de mejor acción de calidad y balance de la participación”.

Además, está “la reducción de la educación a un servicio público esencial como trasfondo de ‘quebrarle el espinazo a Fecode’ para señalarla y estigmatizarla, sepultando el derecho a la movilización pacífica amparada constitucionalmente”.

Fecode afirma que la propuesta crea “aparatos burocráticos innecesarios” para la inspección, vigilancia y control, como la Superintendencia de Educación. “Vale la pena recordar que el Ministerio de Educación Nacional posee unas facultades”, indicó.

Para esta organización, la iniciativa de educación incluyó de manera inconsulta el mandato de los organismos multilaterales de subordinar la evaluación docente a resultados que no dependen de la práctica pedagógica, sino de múltiples factores asociados a la educación que le corresponde garantizar al Estado.

Asimismo, “niega el carácter obligatorio de los grados de transición, jardín, pre-jardín en este en todas las áreas, niveles y modalidades educativas de los colegios oficiales del país”.

Otro de los ‘peros’ de Fecode hacia el proyecto es que, a través de él, se rezaga la educación de jóvenes adultos y su fortalecimiento como parte de la educación formal, conducente a la obtención de títulos.

“Sin la suficiente sustentación y debate con la comunidad educativa y académica, crea el nivel educativo terciario, incluyendo a la educación superior, con una redacción que limita regresivamente la democracia y el acceso”, se lee en el comunicado.

Esta organización también indicó que la propuesta no fue consultada con ellos, sino que “se hizo caso omiso a varias proposiciones que de manera oportuna radicamos en el desarrollo de los debates, con el propósito de ser discutidas e incorporadas, tal como lo reza el trámite parlamentario, sorpresivamente se incluyeron propuestas absurdas y regresivas que desvirtúan por completo el reconocimiento del derecho fundamental a la educación”.

Congresistas

Los ‘peros’ del Fecode, se suman al que dijo el Pacto Histórico a EL NUEVO SIGLO este viernes. Al respecto, la senadora María José Pizarro dijo que esperan que para el próximo debate de esta reforma se incluya el artículo de autonomía universitaria, para evitar que los rectores de universidades públicas sean escogidos por determinación del Consejo Superior Universitario y no por voto popular.

Por su parte, la senadora Clara López aseguró que el proyecto no incluye la educación terciaria, por lo que instó a su incorporación en el próximo debate.

Sin embargo, ya los congresistas de partidos independientes y oposición advirtieron que, si la concertación que se logró en la Comisión Primera llega a ser reversada en la plenaria, votarían en contra de la iniciativa y esta podría hundirse.

Parlamentarios como la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, dijo que lo que se busca con esta nueva reforma es garantizar la calidad de la formación, cerrar brechas, aunque “no necesariamente con programas hegemónicos públicos”.

Por su parte, el senador de Cambio Radical, David Luna, habló de la importancia del consenso en el Congreso que hubo en torno a la educación. “La pregunta que hay que hacerse es si es el presidente el que no es capaz de generar consensos”.