CON el objetivo de “descuatrenizar” a Bogotá y promover una “actitud bogotana” para enfrentar los nuevos y múltiples retos que tiene la capital del país, Luis Eduardo Garzón oficializó su aspiración a la Alcaldía de Bogotá.
Su candidatura, con la que aspira a repetir cuatro años en el Palacio de Liévano, fue avalado por el movimiento ‘En marcha”, gestado por varios liberales disidentes, entre ellos el exministro del Interior Guillermo Rivera y el senador Juan Fernando Cristo.
Garzón señaló al oficializar su aspiración a la Alcaldía de Bogotá, que tras recibir la propuesta y recorrer las calles de la ciudad, escuchando a sus habitantes, así como los múltiples problemas que la aquejan decidió presentar su nombre al escrutinio ciudadano porque realmente conoce la capital y que en su pasada administración diseñó (2004-2007) diseño y ejecutó 17 planes maestros, los que ahora retomará como base para un gran acuerdo por a ‘Bogotá Metropolitana’.
En su planteamiento de “actitud bogotana” explica que es una campaña que impulsará, especialmente, la defensa de las libertades, los derechos sociales, económicos y políticos así como la paz en la ciudad.
De otra parte indicó que ante los nuevos y múltiples desafíos que enfrenta el Distrito Capital se deben promover políticas públicas que vayan más allá de los cuatro años del mandato de un Alcalde para volverlas políticas de Estado. A eso fue lo que se refirió con que Bogotá tiene que “descuatrenizarse”.
“Salvo las finanzas públicas, que sí han tenido política de estado, los temas como movilidad, seguridad, medio ambiente, territorio, han sido víctimas del cortoplacismo”, indicó Garzón, quien se comprometió si gana a “sacar lo mejor de nosotros, con la búsqueda de los acuerdos que hoy necesitan los habitantes de Bogotá”.
Al ser preguntado sobre si le suena alguna coalición con otros sectores políticos dijo que no las descarta porque lo que buscará es consolidar un frente sólido que realmente se comprometa y trabaje por el bien de Bogotá.
También hizo referencia a proyectos en marcha como el metro, del que dijo podría tener zonas elevadas y subterráneas, así como la troncal por la séptima, con la que se mostró de acuerdo pero abogó por buses no contaminantes”