EN EL Congreso de la República continúa el revuelo por los rumores sobre la posible salida del partido Alianza Verde de la coalición petrista, situación que se viene barajando desde el principio de esta legislatura. Al parecer, la gota que rebosó la copa fue la salida del director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Carlos Ramón González, quien también hace parte de esta organización política.

Este fue un hecho que, sin lugar a dudas, puso a esa colectividad a reaccionar en medio de lo que, para los entendidos en movidas políticas, se trata de una exclusión del Gobierno nacional de una de las fichas verdes. A partir de ahí, la relación entre la Casa de Nariño y algunos de los verdes en el Capitolio Nacional ha comenzado a tornarse distante.

Por los pasillos de Congreso son varias las reformas que transitan buscando consenso y aprobación por parte de los representantes a la Cámara y senadores, quienes son los últimos en debatir los proyectos y convertirlos en ley de la República.

Como se sabe, el presidente del Senado e integrante de la Alianza Verde, Iván Name, ha insistido en que él siempre ha apoyado que el partido pase a la independencia, pero dice que es una decisión colectiva.

Abandonar la coalición

Inicialmente, Iván Name dijo: “Sobre mi partido, yo tengo que aceptar sus decisiones, mi recomendación desde el principio fue la independencia, pero la decisión final sobre revisar esta decisión la tendrá el congreso que hagamos muy prontamente”.

Igualmente, el senador Ariel Ávila indicó que “eso de la independencia se decide en una Dirección Nacional, que es la instancia que corresponde y no ha sido convocada en el corto plazo. Pero seguramente se va a decidir después de un congreso que vamos a hacer entre agosto y septiembre de este año, es decir, yo de momento no veo una decisión oficial sobre el tema. Sin embargo, puede ser de facto, pues en este partido algunos son de Gobierno, otros de oposición y otros están en independencia de facto. La decisión vendrá después de agosto o septiembre”.

De igual manera, la representante a la Cámara Catherine Juvinao expresó: “El partido Alianza Verde tiene que irse a la independencia, porque es algo por lo que yo he venido abogando desde el año pasado. Quizás en el tema en el que yo más me siento traicionada como proyecto de cambio, es en la forma en que el Gobierno está haciendo política. Utiliza la misma manera clientelista, opaca y deshonesta que han utilizado los demás gobiernos de derecha que tanto habíamos criticado.”.

Al respecto, la senadora Angélica Lozano sostuvo: “No sé, no depende de mí, ni de la bancada, la salida de la coalición. Creo que esa determinación tomará todo el año y es un pulso donde muchas personas quieren independencia, algunas oposiciones y otras seguir con el Gobierno, entonces no veo fecha próxima”.

Por su parte, Marta Lizbeth Alfonso, representante a la Cámara por el Tolima, manifestó: “El Ejecutivo nacional ha definido una ruta de trabajo y de discusiones que pasan por organizar el congreso interno ideológico del partido, un congreso ideológico que hemos propuesto, con una serie de encuentros regionales, y creo que al final de eso se podrá tomar una decisión. Pero, en efecto, hay una tensión fuerte entre un sector del partido que quiere pasarse a la independencia y otros que defendemos que la Alianza Verde continúe por su agenda política y de coalición de gobierno”.

Asimismo, la representante por Bogotá Olga Lucía Velásquez indicó: “Yo creo que hay que darle la oportunidad al partido de demostrar que sí puede hacer la implementación de todos los cambios que se han venido trabajando desde el Congreso de la República, demostrar la gestión de trabajo integral en los territorios y por eso creo que debemos seguir acompañando esta propuesta”.

Nombramientos en el Gobierno

Los nombramientos en el alto Gobierno no deben influenciar una posible independencia, manifestó Juvinao. “Yo no tengo un solo puesto en el Gobierno, no lo he tenido nunca, y no lo voy a tener porque no me interesa, porque yo soy una congresista de opinión. Entonces, obviamente en todos los partidos hay algunos de opinión y otros que no, y no estoy juzgando. No creo que el partido verde, aun cuando haya congresistas con representación en el Gobierno, sea Gobierno solamente por eso”.

Respecto a ello, el senador Ávila señaló que “con la salida de Carlos Ramón González, que era nuestro presidente de partido durante varios años, ese no es el caso. Eso es lo que se cree y lo que se rumora; sin embargo, eso no ha tenido ningún efecto, porque su nombramiento no fue una decisión de partidos, sino que fue personal, así que de momento eso no tiene ningún efecto”.

En el caso de la representante Velásquez, “los nombramientos del Gobierno no tienen ninguna relación con determinar apartarnos de la coalición. Yo siempre he estado firme apoyando las políticas de transformación y cambio”.

Bajo ese mismo orden de ideas, Angélica Lozano advirtió que “no, ahí el partido no interviene en las decisiones de gobierno”.

A su vez, la representan Marta Lizbeth Alfonso explica que “lo que pasa es que son cambios que se han hecho más en conversaciones personales, con actores políticos del partido verde, que con el mismo partido, y esos diálogos no se asumen como representaciones institucionales de partido, sino como procesos de concertación entre quienes asumen los cargos directamente, con el presidente de la República o su gobierno”.

El futuro de las reformas

Los verdes explicaron que no van a entorpecer las reformas. Al respecto, Ávila dijo: “No hay posición de partido, hay posiciones de senadores y representantes a la Cámara. No va a haber decisión de bancada y a nadie se le va a imponer intención de bancada. En este caso, cada senador y cada representante votará como lo crea conveniente y de acuerdo con lo que crea de las reformas, pero no hay una decisión general de partido para ello”.

De la misma manera, la representan Alfonso indicó que “el partido verde tiene muchos cuadros académicos y políticos que actúan de manera autónoma y no ha tenido una línea estructurada de decisiones de bancada, en esa medida hay mucho pluralismo. Así que no hay una postura unificada frente a ninguna de las reformas hasta el momento, tal vez la reforma que más consenso genera en toda la bancada es la que declara a la educación como derecho fundamental”.

Por su parte, la senadora Lozano expresó: “En lo que se está viendo acá, el partido está dividido. Entonces, hay unas posiciones de oposición y otras de apoyo a las reformas. Veo alta voluntad por la pensional en Senado; en salud no puedo hablar por mis compañeros, o sea, yo por lo menos apoyo la pensional y estoy en contra de la salud. Por las demás, hay que esperar a las que faltan todavía”.   

Igualmente, Juvinao señala que “las reformas están enredadas a menos que el Gobierno asuma una posición pragmática de concertar, porque el Congreso es un escenario de concertación. Que el Gobierno ceda en algunos puntos, porque dijeron que van a priorizar los proyectos de salud y pensional, que la reforma laboral queda en pausa, ya que el contexto económico del país es que estamos bordeando una recesión y quizás eso no ofrezca una coyuntura adecuada para tramitarla”.

Además, Velásquez afirma que “el partido verde siempre ha votado de manera independiente, hay unas personas que estamos apoyando al Gobierno, otras personas que están de manera independiente aun siendo del partido de Gobierno y otros de manera independiente, así que el partido es un partido sui géneris”.

Una fuente cercana a la representante Katherine Miranda le dijo a EL NUEVO SIGLO que la determinación del partido de apartarse de la coalición le corresponde únicamente a la Dirección Nacional de la colectividad. Además, la congresista se abstuvo de pronunciarse sobre el Gobierno nacional, ya que integra la Comisión de Acusación de la Cámara y por las investigaciones que adelanta la corporación a funcionarios del Gobierno, tendría que declararse impedida.