De la barbarie perpetrada por las Farc en más de cinco décadas de guerra contra la Fuerza Pública y la población colombiana, una de las prácticas más infames y criminales fue, sin duda, la del secuestro, al punto que en determinado momento los sitios de reclusión de los plagiados se asemejaron a los campos de concentración de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Por eso, la tardía y a todas luces insuficiente aceptación, del lunes pasado, por parte de la cúpula del hoy Partido Farc de su responsabilidad en uno de los delitos más graves de las últimas décadas, está muy lejos de siquiera acercarse al comienzo de un proceso que debería llevar a que sus miles y miles de víctimas empiecen a percibir que hay una verdadera voluntad de los excombatientes que ofrecerles verdad, justicia, reparación y garantía de lo repetición.
No basta un comunicado y una rueda de prensa para empezar a cerrar esta grave tragedia sufrida por Colombia ante los ojos de todo el mundo. La dimensión de este delito de lesa humanidad fue extremadamente grave y así lo prueban las cifras.
Cruel
En mayo de 2018, al entregar un informe sobre ese tema a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez calificó el secuestro como “una de las violaciones de derechos fundamentales más cruel e inhumana que tuvo lugar en el marco del conflicto armado de nuestro país”.
La tragedia nacional que ha significado este delito quedó plasmada en el documento Una sociedad secuestrada, publicado en noviembre de 2013 por el Centro Nacional de Memoria Histórica, en el que se señaló que la “vivencia del horror fue menor a los 30 días para el 64% de los secuestrados, pero para un 9% de las víctimas la duración fue superior a un año. En estos casos extremos se encuentran el del agente de la policía Luis Alfonso Beltrán Blanco, quien estuvo retenido por las Farc 14 años, 3 meses y 4 días”.
Sin embargo, la gravedad de secuestro, expuso el documento, se percibe en “el incalculable dolor que para las familias trae el secuestro, lo que nos permite afirmar la existencia de 200.000 víctimas de este delito, ya que familias y allegados son igualmente víctimas directas de este flagelo”.
Según la Fiscalía, las Farc realizaron ocho conferencias a lo largo de su historia, en las que se definió el discurso político del grupo guerrillero, así como su estrategia militar.
En lo que concierne al tema del secuestro, la conferencia más relevante fue la VII (1982), en la que se consolidó el discurso en torno a esta práctica y a los beneficios de la misma en términos de su expansión y consolidación.
Al menos 522 secuestrados por las Farc murieron en cautiverio
En el informe a la JEP, la Fiscalía señaló que cuenta con 6.162 investigaciones atribuibles a las Farc por estos hechos, que agrupan 8.163 víctimas y 4.314 procesados. Con respecto al sexo de las víctimas, 1.817 (22%) fueron mujeres y 5.933 (73%) hombres.
De otra parte, los 10 departamentos que concentran el 75% de investigaciones por secuestro de personas son Antioquia, Meta, Bolívar, Córdoba, Cesar, Cundinamarca, Caquetá, Tolima, Norte de Santander y Chocó. El departamento más afectado fue Antioquia, con un 30% de las investigaciones.
La información consolidada que posee la Fiscalía frente a las víctimas, concluye que el grupo más afectado fue la población campesina con el 24,87%, seguido de medianos empresarios 18,34%, comerciantes 13,80%, aspirantes así como funcionarios de cargos públicos 12,43% y Fuerza Pública 8,43%.
La magnitud económica que pudo haber representado este fenómeno criminal para las finanzas del grupo guerrillero no se ha cuantificado en su totalidad.
De hecho, muchos de los procesos penales no suelen reportar esta información, ya que ni siquiera se sabe si los familiares realizaron algún pago. Sin embargo, de acuerdo con una estimación oficial, durante el periodo 1996-2012 las Farc habrían recaudado en plagios $3,62 billones ($3.625.608.297.250).
De acuerdo con una estimación oficial, durante el periodo 1996-2012 las Farc habrían recaudado en plagios $3,62 billones
Respecto a la judicialización, la Fiscalía estableció 275 sentencias condenatorias proferidas contra 614 personas, incluyendo miembros del Estado Mayor Central y del Secretariado.
Muertos
La JEP abrió el caso 01 el 4 de julio de 2018. Este caso prioriza el secuestro de personas por parte de las Farc entre 1993 y 2012 e investiga a más de 9.000 hechos ocurridos durante esos 19 años.
Este periodo puede ser ampliado por la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas de la Jurisdicción. Dentro de esta primera etapa, la Sala ha encontrado que las víctimas pueden llegar a ser más de 20.000.
Al menos 522 personas que fueron secuestradas por las Farc murieron durante su cautiverio, informó en septiembre del año pasado la Procuraduría durante una audiencia en la JEP.
La procuradora delegada ante la JEP, Mónica Cifuentes, precisó que la cifra se calculó con base en “un cruce de información detallada y pormenorizada de las bases de información tanto de País Libre y de otras agremiaciones, al igual que del extinto DAS, del Gaula de la Policía y de la Fiscalía”.
En julio pasado, el Ejército le entregó a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad un informe sobre los secuestros de soldados regulares a manos de las Farc entre 1996 y 1998.
En ese periodo de tiempo, las Farc secuestraron masivamente a militares y policías para tener un grupo de militares canjeables cuya libertad se convertía en un elemento de negociación con el Gobierno, al que pedían a cambio que liberase a los guerrilleros presos en las cárceles del país.
Según los registros del Comando Personal del Ejército Nacional, 310 soldados fueron víctimas de secuestros en esos años. De esta cifra, 167 eran jóvenes que prestaban el servicio militar obligatorio.