Guillermo Gómez, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), hace un llamado desde su gremio para que tengan en cuenta la carga tributaria del sector en la actualidad, sobre todo porque los restaurantes apenas se están recuperando del fuerte impacto generado por la pandemia.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ven desde el gremio de los restaurantes el proyecto de reforma tributaria?
GUILLERMO GÓMEZ: Cuando se están proponiendo impuestos a alimentos, que son insumo de muchos negocios para generar sus ingresos, es un aspecto que nos preocupa y gravar las bebidas azucaradas, los ultraprocesados, encarecería aún más muchos insumos que son valiosos para nosotros. No solo se trata de las gaseosas o algunos otros elementos sino, por ejemplo, el helado, que es un producto muy importante, no solo dentro de la oferta gastronómica, pues son productos que son de muy fácil acceso a una gran cantidad de población colombiana, y hemos llamado la atención del gobierno en ese sentido.
La otra proposición es que, como una de las metas de la reforma tributaria es combatir la evasión, planteamos en considerar que el hipoconsumo se incremente de manera gradual. Nosotros recibimos el impacto de la inflación de alimentos desde abril del año pasado y le solicitamos al gobierno que nos ayudara con una herramienta tributaria de competitividad para amortiguar el impacto de los alimentos. También queremos mirar de qué manera el impuesto simple no sea de obligatorio pago cada dos meses a partir del año entrante sino que la empresa lo pueda pagar en cualquier momento sin bajar la tarifa, porque en este momento los restaurantes que están en impuesto simple no pagan hipoconsumo, están exentos hasta diciembre pero el año entrante se reactivaría para ellos y considerando la inflación sería muy duro.
ENS: ¿Cómo sería específicamente su propuesta?
GG: La propuesta que tenemos es que el año entrante se baje el hipoconsumo al 4%, el siguiente año se deje en 5%o, se aumente un punto y terminemos en 2025 con el 6%. A cambio los establecimientos que están bajo régimen de operación de franquicia que están en el régimen de IVA volverían al régimen de hipoconsumo, situación que le ayuda al recaudo al gobierno porque es un impuesto de muy eficiente recaudo; esa sería la propuesta. Esto no ha sido considerado hasta el momento y corremos el riesgo de terminar con el impuesto a las bebidas gaseosas y los alimentos ultraprocesados, lo cual sería un factor inflacionario adicional que haría inviable muchos de los establecimientos, especialmente los formales, y si a esto le sumamos la iniciativa de volver a las horas extras desde las 6 de la tarde se va a dificultar mucho la situación de los restaurantes.
ENS: ¿Cómo ha sido la recuperación del sector después de la pandemia?
GG: Ha sido muy buena en términos de consumo. Nuestros clientes han regresado a las mesas, los hemos visto supremamente motivados por ese hecho. Hay algunos establecimientos que incluso han registrado incremento de ventas por encima de lo que tenían en 2019, pero es una situación que no hemos podido aprovechar, por el simple hecho de que la inflación, no solamente en el precio de los alimentos, sino también en el tema de servicios públicos y de arriendos, estrechan mucho las posibilidades de recuperación en los establecimientos gastronómicos, sobre todo porque los que lograron resistir el golpe de la pandemia tuvieron que endeudarse al límite. Esas deudas se están pagando y se contrajeron tanto con el sistema financiero como con proveedores que nos apalancaron con producto. Entonces toda esa carga aplaza en el tiempo la recuperación y el más impactado es el empleo.
ENS: ¿Cómo ve la propuesta de producción de alimentos del gobierno?
GG: Felicitar la importancia que le están dando a la seguridad alimentaria, la industria gastronómica depende y es parte de la cadena de alimentos del país. Es importante que la producción de alimentos no vaya solo a atender el comercio exterior, sino que seamos capaces de abastecer el mercado interno.