“No sabemos en qué está pensando el expresidente (César Gaviria), pero sí es un giro de opinión, por demás, muy extraño”, le dijo a EL NUEVO SIGLO un congresista de la casa roja al ser consultado sobre el cambio de tono, y sobre todo de actitud, del jefe único del Partido Liberal frente al presidente Iván Duque y su gobierno.
Hasta la semana pasada Gaviria se había convertido en una ‘piedra en el zapato’ de la fallida reforma tributaria de la administración Duque, que por presión ciudadana y por sustracción de materia en el Legislativo tuvo que retirarla.
Incluso, en una de sus tantas disertaciones Gaviria Trujillo se fue ‘lanza en ristre’ contra el entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, autor de la llamada ‘Ley de Solidaridad Social Sostenible’, a quien en más de una ocasión le pidió la renuncia.
Incluso, en los primeros días del paro nacional que convocaron las centrales obreras y que se desarrolla en el país desde el pasado 28 de abril, Gaviria fue muy crítico por el abuso de la fuerza pública para reprimir las manifestaciones sociales.
Sin embargo, como la política es dinámica, Gaviria parece haber cambiado de chip, y ahora le pidió a su bancada apoyar al Gobierno Duque.
En la reunión de la tolda del pasado jueves, Gaviria hizo una amplia exposición sobre diferentes temas, y planteó la necesidad de presentar al Congreso de la República una profunda reforma a la Policía Nacional para que “se corrijan los abusos en la represión de las manifestaciones públicas”.
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Pero en ese encuentro el dirigente liberal fue mucho más allá, y les pidió a sus copartidarios cerrar filas en torno al actual inquilino de la Casa de Nariño.
Trascendió que Gaviria les dijo a los miembros de su bancada que “es necesario recuperar la confianza en el Gobierno” porque “nuestro futuro depende de que acierte en sus políticas” en lo que le resta de mandato.
Incluso, el exmandatario aseguró que aunque se opuso firmemente a la fallida reforma tributaria, entre otras razones porque el exministro Carrasquilla no la consultó con su partido, ahora está dispuesto a apoyar desde el Congreso un nuevo proyecto, pero sin entrar a participar en su estructuración.
“Votaremos la propuesta del Gobierno, a condición de que se limite a lo estrictamente necesario porque a eso me comprometí y porque lo creo necesario, pero no vamos a participar en el diseño de la nueva reforma ni tomamos responsabilidad sobre las consecuencias”, dijo Gaviria a la bancada del trapo rojo.
Y hasta invitó al presidente Duque a que “reconsidere” la posibilidad de revisar el gabinete ministerial “en tres o cuatro carteras” para lo que le queda de administración.
“Lo invito (a Duque) a que considere que quien no cumpla sus decisiones se marche del Gobierno lo antes posible. El presidente debe rodearse de ministros en tres o cuatro carteras que sean capaces de hablar en nombre del Gobierno y que usen un lenguaje que rechace la violencia y propicie el diálogo, para poner al Gobierno en una mejor situación política. Que se sienta que el presidente ejerce autoridad y tiene una posición de diálogo y reconciliación y no de incitar a más violencia”, dijo el exmandatario, sin hacer referencia a nombres propios.
Gaviria también destacó el “respeto por las manifestaciones y por los derechos ciudadanos consignados en la Constitución” del Gobierno Duque, tras decir que eso quedó demostrado con sus dos viajes a Cali.
No obstante, ese cambio de actitud y de tono frente al Gobierno nacional no ha sido compartido por todos, pues algunos ya tomaron distancia, como el representante Juan Carlos Lozada, que escribió en su cuenta oficial de Twitter: “El #PartidoLiberal puede estar absolutamente seguro que yo no respaldaré de ninguna manera al peor presidente de la historia de Colombia! Una cosa es buscar salidas negociadas con la ciudadanía a esta crisis, pero otra muy distinta apoyarlos! Están matando gente! Por Dios!”
También se supo que otros dirigentes liberales no apoyan ese cambio de posición, y preparan un pronunciamiento conjunto.