Ley de regiones: a la medida de los territorios | El Nuevo Siglo
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Sábado, 6 de Julio de 2019
Redacción Política
El Gobierno implantaba un único plan de alimentación, de educación, como si fueran camisas de una sola talla para los distintos departamentos, ahora podremos hacer las camisas con nuestras tallas: Gobernador de Guaviare

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La nueva ley de regiones entusiasma a los mandatarios seccionales.

Varios gobernadores le dijeron a EL NUEVO SIGLO que ese es un instrumento que traerá desarrollo y adaptado a las necesidades de las poblaciones más vulnerables, asegurando que no hay riesgo de que suceda lo que pasó con las regalías –construcción de obras sin sentido–, pues estos órganos regionales cuentan con la presencia de los miembros de la asociación, los distintos ministerios y además la vigilancia de los órganos de control.

En otras palabras, como se lo dijo a este Diario el director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Carlos Camargo, “el fortalecimiento de las regiones, llamémosle regionalización, podrá resultar en una descentralización que, en efecto, permita a los territorios encargarse de su propio desarrollo y responder adecuadamente a las demandas que día a día hacen los ciudadanos”.

Sorrel Aroca, gobernadora del Putumayo, consideró que la ley “dará vía libre a los proyectos de regionalización en el territorio y no desde el escritorio. Lo que esperamos es que se le pongan dientes y se le dé cuerpo con herramientas presupuestales que a partir de la próxima vigencia fiscal puedan llevarse a cabo”.

Pero este trabajo no puede hacerse solo. “Quienes pueden localizar mejor esta herramienta serán los ministerios. Por supuesto que es un trabajo que estamos generando y ha sido un gran esfuerzo de los gobernadores de este periodo. Estas herramientas estarán en cabeza de los ministerios y de las ordenanzas departamentales”, precisó.

Para Guido Echeverri, gobernador de Caldas, el país ya está organizado en distintas regiones –Caribe, Eje Cafetero, el Sur Pacífico– y “la ley permite que estas regiones que no son entidades territoriales tengan unas prerrogativas, manejar recursos propios, tener gobierno propio y manejar economías de escala para que haya mayor eficiencia en la ejecución de recursos públicos y mayor asociatividad política para interactuar con el Gobierno nacional”.

Echeverri agregó que esa asociación no puede implicar desvío de recursos: “Hay experiencias negativas donde los recursos públicos se han malgastado. Hay ineficiencias y corrupción. Pero también hay ejemplos muy positivos que se ven reflejados en regiones con capacidades institucionales que permiten garantizar una inversión transparente y de cara a la comunidad. También hay fallas del orden nacional. Lo que pasó, por ejemplo, con el programa de infraestructura educativa. Eso fue un contrato entre el Ministerio de Educación con unas firmas extranjeras. No podemos decir que los temas de corrupción e ineficiencia en el gasto sean de las regiones”.

Una idea que comparte Nebio Echeverry, gobernador del Guaviare, quien aseguró que la ley no solo permite mejor distribución de recursos “nos da la capacidad de apuntar lo que generan nuestros departamentos hacia lo que se requiere. Tenemos ideas claras, proyectos claros y programas básicos para jalonar nuestros departamentos. La clave está en poder invertir los recursos de manera diferencial. El Gobierno implantaba un único plan de alimentación, de educación, como si fueran camisas de una sola talla para los distintos departamentos, ahora podremos hacer las camisas con nuestras tallas”.

A su turno, la gobernadora del departamento del Meta, Marcela Amaya, sostuvo que este es un paso más para la descentralización consignada en la Constitución: “Esta ley delimita el alcance de las RAP (Regiones de Administración y Planificación) y las RET (Regiones de Entidad Territorial), y establece de forma clara la composición. Asimismo, dirime la discusión que existía sobre la competencia entre entidades territoriales y estas instancias, al determinar sus funciones”.

Según la gobernadora Amaya, “esta ley puede llegar a favorecer a las RAP, siempre que se materialicen los instrumentos y las herramientas contempladas, como por ejemplo, el acceso a recursos, y la posibilidad de presentar proyectos al Sistema General de Regalías”.

En ese sentido todos los mandatarios regionales coinciden en que se debe mejorar la distribución de los recursos de las regalías articulando el trabajo con la ley de regiones.

“Falta pisar un poco el acelerador en ese sentido. En un departamento productor de petróleo como el departamento de Putumayo, lo que necesita nuestra gente es un desarrollo armónico con la producción petrolera, que vaya a la par con el desarrollo económico social y del campo. Creemos que hay que apresurar más la llegada de esos recursos”, dijo Aroca.

Mientras Echeverri juzgó que en el país se necesita más libertad de las regiones, argumentando que “hay que acabar con el control por parte del Gobierno central, la autonomía desapareció como consecuencia de los vistos buenos de los ministerios, en la medida que haya libertad de invertir los recursos serían eficientemente, sin que eso implique que desaparezcan los filtros de los órganos de control”.

Asimismo consideró que las regalías se deben pensar “como generadoras de músculo financiero y que integradas con la ley de regiones permitirán atacar problemas comunes. Y con esto lograr cumplir los objetivos en el Plan Nacional de Desarrollo y los planes departamentales”.

Amaya, por su parte, aseguró que “se debe mejorar la distribución de recursos de funcionamiento para las secretarías técnicas de los OCAD, y la de recursos para la estructuración de proyectos, de modo que se puedan de alguna manera promover las inversiones regionales. Es importante también que se pueda ajustar el sistema de evaluación por puntajes para que se premien los proyectos de carácter regional, con base en elementos relacionados con los procesos de planificación regional”.