LUEGO DE la negativa por parte de las Comisiones Económicas de Senado y Cámara al no aceptar el monto del Presupuesto General de la Nación 2025 por estar desfinanciado, en el Congreso se hace un balance de cuál sería el ambiente político para discutir el proyecto de ley de financiamiento.
Inicialmente, el senador del Centro Democrático Carlos Meisel explicó que “volvimos a mantenernos en la tesis que el Presupuesto General de la Nación ya estaba negado al no aprobarse el monto. Aquí pretendían que aprobamos una ponencia para primer debate sin haber aprobado el monto en los tiempos que la ley estipula, lo que la ley faculta es a que el Gobierno decrete y reajuste el monto del presupuesto para no seguir cometiendo irresponsabilidades con el pueblo colombiano. Ahora, el Gobierno tiene que mirar cómo empieza a caminar la ley de financiamiento que insisto en negarla, y deberán ajustar el presupuesto del próximo año porque el colombiano de a pie no aguanta medio impuesto más y eso es lo que el Gobierno no ha entendido”.
En este sentido, el exministro de Hacienda y Agricultura, Juan Camilo Restrepo afirmó sobre la ley de financiamiento que “el gobierno se empecina en sumar en el monto del Presupuesto 2025 peras con manzanas. Peras, los ingresos ciertos; manzanas, los ingresos provenientes de una reforma tributaria que ni siquiera se ha empezado a discutir. El gobierno cree equivocadamente que echando por decreto el Presupuesto original y su monto inflado va a asegurar la aprobación de la reforma tributaria. Craso error. La ley de financiamiento es una ley autónoma que el congreso puede o No aprobar”.
Por su parte, la representante a la Cámara por Cambio Radical, Carolina Arbeláez, explicó que “tenemos el déficit fiscal más alto de los últimos 20 años, un hueco que supera los 10 billones de pesos, el peor registrado en un siglo. Con el presupuesto del 2025 quieren repetir la historia, presentan un presupuesto desfinanciado que el Congreso no puede aprobar. El exceso de burocracia, de gasto y el derroche no se pueden financiar, imponiéndose con más impuestos para los colombianos más pobres”.