La Unidad para las Víctimas también se sumó la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

“La Unidad para las Víctimas quiere decirles a las mujeres que no están solas”, dijo Ramón Rodríguez, director de la entidad.

El directivo explicó que desde la Unidad se está trabajando en varias estrategias de atención y servicios a las mujeres víctimas del conflicto.

De manera virtual y presencial, dijo Rodríguez, en todo el país se trabaja en el fortalecimiento de capacidades de las mujeres víctimas, denominada Vivificarte. Esta estrategia les ha permitido a las mujeres transformar y construir nuevos proyectos de vida, el reconocimiento de sus capacidades y el restablecimiento de su dignidad, señaló.

“La Unidad para las Víctimas reconoce que la violencia contra la mujer en el conflicto armado ha sido desproporcional y con afectaciones particulares sobre sus proyectos de vida y su integridad. También lanzamos un llamado para recordar que la prevención de la violencia es responsabilidad de toda la sociedad”, indicó Rodríguez.

En el marco de la Ley 1448 de 2011 –Ley de Víctimas-se reconoce la violencia sexual en el desarrollo del conflicto armado como uno de los hechos victimizantes. Según el Registro Único de Víctimas se encuentran incluidas 4.562.760 mujeres víctimas del conflicto armado, lo que equivale al 50,3 % del total de víctimas registradas.

La entidad informó que a 31 de octubre de 2020 se encuentran en el RUV 32.787 víctimas por delitos contra la libertad y la integridad sexual. De ellas 90% (29.830) son mujeres y el acceso carnal violento representa el delito mayormente utilizado por los actores armados con un 55% de los casos (14.335). Otros delitos son actos sexuales violentos (851); esclavitud sexual (181); esterilización o aborto forzado (19) y prostitución forzada (25).

La Unidad para las Víctimas ha indemnizado a 607.342 mujeres por diferentes hechos victimizantes, por un valor de $4 billones 475 mil millones.

La entidad reiteró su invitación a que, cualquier manifestación de violencia, física, psicológica, económica o de cualquier otra índole contra la mujer, no sea tolerada.