“LAS MUJERES son las que vamos a defender con todas nuestras fuerzas de que esta segunda fase sea exitosa”, manifestó la representante Ángela Robledo, del Partido Verde, integrante de la Comisión de Paz del Congreso, a propósito de las conversaciones del Gobierno y las Farc.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha sido el trabajo con la Comisión de Paz del Congreso?
ÁNGELA MARÍA ROBLEDO: Quizás es una de las tareas que he asumido más importantes en estos dos años y medio de mi tarea legislativa.
Estar escuchando en tantas regiones es positivo. Estuvimos en la séptima mesa de Florencia y haber escuchado tantas voces de personas que exigen que el proceso de paz sea exitoso, que en esta segunda fase se firme lo más pronto posible para que cese el fuego cruzado y escuchar tantas propuestas que tienen las personas sobre la manera que se ve el Desarrollo Rural Integral, lo que han significado los cultivos ilícitos en las regiones en las que viven y cuáles son las salidas.
En tercer lugar la participación política con dos recomendaciones claras: una la de abrir el espacio de participación para la guerrilla y ojalá para el ELN.
Igualmente lo que se debe hacer es un tránsito a una democracia con garantías a la oposición o los movimientos de resistencia en Colombia. Para mí ha sido la tarea más significativa y le ha dado mucho sentido a estos dos años y medio que he estado en el Congreso.
ENS: ¿Es optimista con el proceso de paz?
AMR: Sé que la tarea es muy difícil. Sé que el proceso va a estar lleno de espinas. Es un camino difícil, complejo, pero como nos lo han dicho a quienes les hemos escuchado esta semana, como la comisión de Irlanda y el experto que acompañó los procesos en Centroamérica, que el único camino para salir de la lucha armada es mediante un proceso.
Las mujeres hemos sido las más afectadas por la guerra. Y las mujeres son las que vamos a defender con todas nuestras fuerzas de que esta segunda fase sea exitosa.
En esa medida yo mantengo el optimismo. Yo no estoy con las personas que ayer ya estaban diciendo que había que levantarse de la mesa porque se presentó un problema de orden menor, que era la de generar la claridad de lo que va a ser la participación de las propuestas individuales de la sociedad civil.
Pero hay que decirle a la guerrilla y a las Farc que ya hay cerca de 850 organizaciones con la que nos hemos encontrado y más de 2.000 personas a las que hemos escuchado. Son una expresión de la sociedad civil. Entonces difícil, complicado, pero hay que estar allí y seguir alimentando el optimismo y la confianza en el proceso que es supremamente frágil.
Las declaraciones de algunos colegas míos demuestra la fragilidad, que hay incluso en el mismo Congreso, en el apoyo al proceso.
El otro día conversando con Antanas Mockus vimos que esto va en serio y es en serio.
ENS: ¿Entonces hay que continuar en el proceso?
AMR: Claro que hay que seguir. Y frente a la primera dificultad no decaer, porque va a haber varias. Y no podemos cada vez que se presente una dificultad, salir y decirle al Gobierno que se levante.
No. Todo ha sido un compromiso que ellos adquirieron.
Y como te digo: va en serio. Eso es lo que esperamos los que estamos en esta mesa. Eso nos lo han dicho de diversas maneras las personas que con toda la esperanza y con todo el rigor están diciendo: no más muertos, no más sangre en Colombia, queremos que se haga política pero sin armas.
ENS: ¿Antanas Mockus apoya también el proceso de paz?
AMR: Pues con Antanas hemos estado conversando y si alguien entra a mi sitio web podrán ver unas reflexiones del ex-Alcalde sobre la paz.
Él dice que la paz siempre será una oportunidad para Colombia, pero también cree que hay que darse la oportunidad para la paz. Pero él es el que debe decirlo no yo.
Las mujeres
En la mesa de negociaciones “hace falta más que la mujer, porque hay muchas mujeres, es la perspectiva de las mujeres”, precisó Robledo.
Para la congresista, “lo que han dicho en Colombia” las mujeres “es cuidar la vida. Esa perspectiva es no más hijos para la guerra. No queremos seguir viviendo solas, queremos a nuestros compañeros trabajando por una sociedad más justa. Esa mirada es fundamental en la mesa y el presidente Santos se comprometió a que esa mirada de mujer iba a estar en La Habana”.