“El Estado sigue en deuda con los entrenadores deportivos”, señaló el senador liberal Édinson Delgado Ruiz por la decisión de la Presidencia de la República de objetar el proyecto de ley que regula y favorece la actividad de estos trabajadores.
“Hemos sido informados de la objeción que le ha hecho el Presidente de la República a este proyecto de ley de los entrenadores deportivos y esperamos conocer en detalle cuáles fueron los elementos que constituyen esa objeción desde el punto de vista constitucional o de inconveniencia para analizarlos con detenimiento y emitir una respuesta”, dijo el senador Delgado.
Este proyecto tiene el respaldo de organizaciones deportivas de alto nivel, del Comité Olímpico Colombiano, de la Federación de Futbolistas y de un sinnúmero de asociaciones de entrenadores que han destacado las bondades de esta iniciativa, indicó el Parlamentario.
Añadió que “el Estado sigue en deuda con los entrenadores deportivos y quienes trabajamos en el Congreso de la República este tipo de proyectos seguimos apoyando en forma irrestricta la necesidad de regular una actividad tan invisibilizada, pero tan importante como la del entrenador”.
Agregó Delgado que son cientos de personas que realizan esta actividad “con entereza, con excelentes resultados dentro y fuera del país, y es el momento de darles a ellos una herramienta para que puedan ejercer con tranquilidad esa actividad”.
Lo que viene ahora, explicó el Legislador liberal, es analizar con detenimiento las razones por las cuales se objetó el proyecto que fue aprobado por el Congreso de la República, que designará unas comisiones de Senado y Cámara para revisar las razones jurídicas, deportivas y sociales de esa objeción para que el pleno del Parlamento siente una posición.
La Casa de Nariño argumentó que objetó este proyecto de ley porque, a su juicio, afecta de forma grave los intereses de los deportistas y entrenadores.
Según consideró el Gobierno Nacional, aunque el propósito de este proyecto de ley es loable, al buscar contribuir a la profesionalización de la actividad del entrenamiento deportivo, los medios a través de los cuales se pretende materializar dicho propósito son contraproducentes, y en varios puntos lesivos de los intereses, derechos y actividad profesional tanto de los entrenadores como de los deportistas colombianos en general, y violatorios de la Constitución Política.