El tema de la revaluación tiene las alarmas encendidas en el sector productivo, que ve amenazada su actividad y rentabilidad por la depreciación del peso. Algunos sectores ya están hablando de contracción económica, de caída en la demanda interna y de todo un entorno complicado de cara a sacar con saldos favorables los resultados económicos de 2012.
Al parecer hay un choque de trenes entre el sector real de la economía y el Banco de la República, que nuevamente y sin contemplación incrementó los tipos de interés, asunto que causó ampolla porque muchos dicen que vendrá mayor revaluación.
El tema está ahí y la situación es como prepararse para hacerle frente a este fenómeno que pinta muy complejo en el corto y mediano plazo.
EL NUEVO SIGLOabordó el tema de prevención con el fin de indicar la manera como los productores y empresarios se pueden cubrir ante la realidad cambiaria.
Para el presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia Iván Darío Arroyave Agudelo ahora lo importante es trabajar sobre el diagnóstico, motivo por el cual el Gobierno está brindando todas las herramientas posibles para evitar grandes daños en la economía, en el desarrollo y en el empleo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué está pasando con el tema de la revaluación?
IVÁN DARIO ARROYAVE AGUDELO:El pasado 3 de enero la tendencia revaluacionista se acentuó como reflejo seguramente de los buenos resultados del valor de las exportaciones de petróleo y carbón, que en 2011 sumaron 36.351 millones de dólares, representando 63,8 por ciento del total de las exportaciones del país, las cuales tuvieron un excepcional crecimiento de 43 por ciento frente a 2010. Asimismo, las exportaciones de oro se incrementaron 29,8 por ciento, alcanzando 2.591 millones de dólares. Es pertinente también destacar que el sector industrial marcó exportaciones por 14.693 millones de dólares, implicando un crecimiento de 21 por ciento.
ENS: ¿Y qué pasó en 2011?
IDAA:Durante 2011 los niveles de inversión extranjera en el sector minero-energético continuaron la senda creciente mantenida durante los últimos años. En ese sentido, partiendo de las cifras del Banco de la República hasta el tercer trimestre de 2011, los flujos de inversión extranjera directa en el sector petrolero ascendían a 4.321 millones de dólares, mientras que en el acumulado de los tres primeros trimestres de 2010 esta cifra alcanzó 1.980 millones de dólares, significando esto un crecimiento relativo de 118,3 por ciento.
ENS: ¿Cómo inicia este fenómeno revaluacionista?
IDAA:Son múltiples los factores que explican la abundancia de dólares en la economía colombiana, exceso que comenzó a darse en un ciclo prácticamente ininterrumpido desde marzo de 2003. El origen básico surge de la devaluación generalizada del dólar ocasionada por el déficit comercial de los Estados Unidos y las políticas postcrisis de 2008, que han mantenido las tasas de interés en los niveles históricos más bajos, promoviendo así la salida de capitales hacia destinos más rentables, entre ellos Brasil, Chile, Perú y Colombia, que resultan atractivos por sus diferenciales de tasas de interés y por su enorme potencial en el próspero negocio del mercado de commodities, especialmente el minero-energético.
ENS: ¿Qué sectores se están viendo más afectados?
IDAA:En teoría la fuerte revaluación debería afectar negativamente a todos los exportadores; sin embargo, resulta paradójico que prácticamente desde 2003, cuando inició esta disminución progresiva de la tasa de cambio, en general los renglones exportadores han venido creciendo sus niveles de ventas al extranjero, de tal forma que las exportaciones agregadas se han superado en este lapso en 334 por ciento. Esto resulta ser un claro indicio de que, en promedio, el renglón ha presentado importantes niveles de competitividad y ha estado usando los instrumentos bancarios y bursátiles dispuestos para administrar el riesgo cambiario.
ENS: ¿Y cuáles le han hecho mayor frente a la situación?
IDAA:Para varios sectores la adversidad cambiaria ha sido compensada con altos volúmenes de ventas al exterior y buenos precios internacionales. En esta compensación favorable se destacan los exportadores de café que, a pesar de haber disminuido su volumen de exportación en 28 por ciento entre 2008 y 2011, su precio se aumentó en 96,2 por ciento durante el mismo periodo. Los sectores de minas y energía se favorecieron significativamente de precios y volúmenes exportados altos.
ENS: ¿Cómo cree que seguirá el comportamiento de la tasa de cambio?
IDAA:Esas condiciones que han generado la llegada masiva de dólares a la economía colombiana tenderán a mantenerse; me refiero a que se espera que continúe la amplia demanda y altos precios de los commodities internacionales que incentivan la inversión y exportación respectiva.
ENS: ¿Qué tanto podría afectar o no la economía colombiana?
IDAA:Se esperaría que continúe la creciente inversión extranjera en portafolios financieros debido a que los diferenciales de tasas de interés se vislumbran igualmente grandes en el mediano plazo, en vista de que la Reserva Federal de los Estados Unidos ha anunciado que sólo a partir del 2014 empezaría un gradual aumento de sus tasas. A esto se suma el hecho de que, en su política antiinflacionaria, el Banco de la República ha dado claras señales de preferir tasas de interés locales en niveles que aún se consideran altos en comparación a las tasas de referencia internacional.
ENS: ¿Y de continuar el comportamiento de la tasa de cambio, qué pasaría con los exportadores?
IDAA:Los exportadores deberán seguir aprendiendo a convivir con esta realidad, perfeccionando el uso de todas las alternativas bancarias y bursátiles de cobertura de riesgos cambiarios y también tendrán que continuar esmerándose por sostener niveles destacados de competitividad internacional con productos y servicios atractivos por sus altos estándares de calidad.
ENS:¿Qué pueden hacer desde el Gobierno o desde la Bolsa Mercantil para apoyar a los productores a enfrentar los efectos de la revaluación?
IDAA:El Gobierno podría replicar con otros sectores el programa de Coberturas Cambiarias que ha impulsado y desarrollado con éxito el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural Juan Camilo Restrepo. Por su parte, la Bolsa Mercantil de Colombia viene desarrollando instrumentos que podrían alternar la cobertura cambiaria con la de la volatilidad de los precios internaciones de los commodities. Este proceso será acompañado formalmente por el Banco Mundial a partir del próximo 5 de marzo.
ENS: ¿Qué es el programa de Coberturas Cambiarias?
IDAA:Es un programa diseñado e implementado por el actual Ministro de Agricultura con el cual se subsidia hasta 80 por ciento del valor de la prima de opciones put europeas. Los resultados de este instrumento son bastante destacados, pues han permitido un gran rendimiento de los recursos destinados para ayudar a mitigar los riesgos de tasa de cambio de los agroexportadores.
ENS: ¿Está realmente apto para atender al sector agropecuario?
IDAA:En esa dirección en 2011, con un presupuesto del Ministerio de Agricultura de 49 mil millones de pesos, se lograron cubrir exportaciones agroindustriales por 726,5 millones de dólares.
ENS: ¿Cómo se aplicará el programa en 2012?
IDAA:El programa en esencia funcionará igual que el año pasado, con la novedad de que estarán incluidos los sectores cafetero y maderable. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural subsidiará un porcentaje del costo de las coberturas sobre la tasa de cambio, el cual dependerá del vencimiento de la opción y del tipo de productor.
ENS: ¿Cuánto empezará a funcionar?
IDAA:Creería que en marzo de 2012, con un presupuesto de por lo menos 35 mil millones.
ENS: ¿Qué otro esquema considera puede ayudar a los productores y empresarios en general a enfrentar los efectos de la revaluación?
IDAA:Los sectores bancario y bursátil, nacional e internacional, ofrecen diversas alternativas en el ámbito de los derivados financieros para gestionar los riesgos de origen cambiario. Por ejemplo, la Bolsa de Valores de Colombia ofrece un futuro de TRM y varios bancos han estructurado productos interesantes como las Opciones Collares, que son operaciones en las que se tiene la opción de comprar o vender divisas en un rango de tasa de cambio predeterminado, al margen del nivel de volatilidad de la misma.