Yarley Marín, como representante del sector minero desde la Asociación Mesa Minera Segovia–Remedios (Antioquia), habla sobre su postulación para participar por las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz en el Congreso. Él, quien es ingeniero civil, ha trabajado en el sector minero por más de 28 y le cuenta a EL NUEVO SIGLO cómo enfocará su trabajo si es elegido.

ENS: ¿De qué manera se convirtió usted en víctima de la violencia?

YARLEY MARÍN: Siendo minero me asesinaron un hermano y a raíz de esta denuncia fui desplazado del municipio de Segovia, entonces ese es mi hecho victimizante que me permite participar en las curules de la paz, que se convierten en una oportunidad que tenemos las víctimas del conflicto armado. Decidimos participar allí porque queremos defender nuestro territorio y ahora desde el Congreso de la República. No queremos que nos enmarquen solamente en que somos víctimas del conflicto armado, somos víctimas de un sinnúmero de situaciones que el Estado ha permitido que pasen en los territorios porque no hay presencia efectiva del mismo allí.       

ENS: ¿Cómo ve el proceso de la campaña por las circunscripciones especiales allá en Segovia?

YM: Creo que el Gobierno no dio las garantías suficientes para que el proceso se diera como quedo pactado en el acuerdo. Estamos haciendo campaña con las uñas. El tema de la violencia se está recrudeciendo. Partidos tradicionales quieren acercarse a las curules de la paz ya sea que tengan candidato o ya sea que quieran tener afinidad con algunos candidatos. Además, el Gobierno no ha entregado los anticipos que prometió, le han puesto muchas trabas a los recursos, es muy complejo hacer política así.

ENS: ¿Usted volvió a Segovia? ¿Cómo siente su seguridad?

YM: Yo retorné voluntariamente en 2013, porque renuncié al programa que me dio el Estado, porque realmente también lo llevan a uno con mentiras y esa reparación que hacen y esas ayudas económicas no garantizan nada. En 2014 entré a trabajar con la Asociación Mesa Minera y fui blanco de más amenazas por defender esta actividad. Y en 2017 nos dan esquemas de seguridad que comprenden un carro blindado y dos hombres de seguridad.

ENS: ¿Cómo está la situación de los mineros en Segovia?

YM: Es muy tensa, muy complicada porque el Gobierno le entregó unos títulos a una multinacional y a raíz de eso quiere desplazar a los mineros ancestrales y tradicionales de los territorios; entonces el pueblo vive en zozobra, en temor.       

ENS: ¿Qué propone usted como candidato?

YM: Es propender por los derechos civiles, políticos y sociales de las comunidades del territorio. Y que nuestras comunidades puedan hacer un control político efectivo para que las ayudas con los proyectos que se deben realizar en el territorio sí se hagan y los corruptos no se queden con nuestros recursos. Además de buscar en la comisión quinta cómo llegar a acuerdos que nos permitan a los mineros ancestrales y tradicionales poder transitar a una verdadera paz.

La paz no se consigue solo con firmarla, la paz se tiene que construir con hechos reales, donde se les dé oportunidad a las comunidades de formar los territorios para que puedan ser esos lugares de reconciliación en donde se pueda crear ese tejido social que necesitamos, pero a través de la seguridad. Entonces lo que vamos a buscar es, a través de las herramientas que tenemos hoy en la ley, en el código de minas, la reglamentación de los contratos de formalización.