En Colombia, como en todos los países, la emergencia sanitaria por el coronavirus trastocó las actividades parlamentarias.

Esta semana cerró con dos hechos relacionados con ese tema. El presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, en carta al presidente Iván Duque, y al ministro de Salud, Fernando Ruiz, pidió que se emita una normatividad especial para que el Congreso pueda sesionar presencialmente, tras completar casi un mes de funcionamiento virtual. Por lo pronto, la fecha tentativa para esas reuniones en el Capitolio Nacional (18 de mayo) ya no se cumplió.

Entre tanto, como lo informó EL NUEVO SIGLO, la plenaria de la Cámara empezó con relativo éxito a sesionar en forma semipresencial, dejando en el Salón Elíptico solamente a 35 personas, incluyendo delegados por cada bancada. Un dato que sin duda estará en el balance de gestión del presidente Carlos Cuenca, de Cambio Radical, es que en el mes que duró la total virtualidad se aprobaron 14 proyectos de ley y acto legislativo en diferentes etapas de su trámite.

América

En el resto de América, el Poder Legislativo ha optado muy disímiles formas de sesionar. El algunos casos insisten en funcionar de manera presencial, en otros saltaron a lo virtual y unos más combinan las dos formas.

Por ejemplo, en Brasil las sesiones plenarias del Congreso son virtuales mediante un Sistema de Deliberación Remota (SDR), aunque solo para debatir temas excepcionales, previamente consensuados por los legisladores.

La Asamblea Nacional de Ecuador tuvo su primera sesión virtual el 24 de marzo, reunión que duró siete horas y en la que aprobó el proyecto de resolución de Compromiso Político y Social frente a la Emergencia Sanitaria Covid-19, con 120 votos a favor.

En Chile, el 25 de marzo se promulgó la Ley 21.219, que autoriza al Congreso a trabajar por medios electrónicos por el término de un año, toda vez que se declare un estado de excepción que les impida sesionar total o parcialmente. Por el momento desarrolla sesiones mixtas tanto plenarias como de comisión y tiene habilitado el voto electrónico.

También desde marzo las cámaras de diputados y senadores de Bolivia habilitaron la realización de reuniones no presenciales, aunque vienen desarrollando sesiones mixtas, con participación virtual y presencial.

A principios de abril, Paraguay determinó la suspensión de toda labor parlamentaria hasta el día 13, por un caso de coronavirus en el Congreso. Desde entonces y tras habilitar la modalidad virtual en ambas cámaras los legisladores hacen reuniones de comisión y plenarias de forma semipresencial.

El 8 de mayo el pleno del Congreso peruano sesionó por primera vez en forma virtual. La reunión se desarrolló con los parlamentarios conectados a la plataforma Microsoft Teams y fueron los voceros de las bancadas quienes trasladaron el voto nominal de sus respectivas bancadas. La sesión comenzó a las 10 de la mañana y culminó minutos antes de la medianoche.

Recién esta semana el Congreso de Argentina sesionó en forma virtual por primera vez en la historia, a pesar de las presiones de la oposición (reunida en la alianza Juntos por el Cambio, que lidera el expresidente Mauricio Macri) para retomar la agenda legislativa de forma presencial.

Las cámaras de diputados y senadores pudieron tratar una serie de leyes a través de una plataforma electrónica, que les permitió participar de manera remota.

Canadá optó por un sistema mixto de sesiones presenciales y remotas.

El Congreso de México funciona virtualmente en comisiones y sin votar. Se reunió de manera presencial para tratar una propuesta de ley vinculada a la emergencia.

En Estados Unidos, después de algunas semanas de inactividad, el Congreso volvió a funcionar de manera presencial para tratar un paquete de ayudas propuesto por el Ejecutivo.

La pauta de funcionamiento que se viene manejando es la presencial, a punto tal que el Poder Ejecutivo propuso realizar testeos rápidos de Covid-19 a los legisladores, medida que los líderes demócratas y republicanos del Congreso se encargaron de rechazar. La avanzada edad de una buena parte de los legisladores estadounidenses -factor que los sitúa dentro del grupo de mayor riesgo frente a la pandemia- provoca que el debate sobre la votación remota se renueve cíclicamente.

Europa

El 21 de abril los legisladores británicos aprobaron una propuesta de "parlamento virtual": con 50 diputados en el recinto respetando la distancia social, otros 120 se unieron vía Zoom y los demás siguieron la sesión de preguntas al gobierno desde el portal oficial.

Entre tanto, el Bundestag alemán se ha mantenido en funcionamiento, aunque con representaciones reducidas, que facilitan que se mantenga una distancia de seguridad sanitaria entre los parlamentarios. El sistema de votación es manual, aunque en urnas situadas en zonas seguras en lo que al cuidado de la salud se refiere.

El Parlamento Federal de Bélgica sesiona en condiciones restrictivas bajo un formato telemático, mientras en España las Cortes Generales adaptaron su funcionamiento, de modo tal que los plenarios se celebran con la sola presencia de los oradores designados por los bloques legislativos y con la participación de un número mínimo de autoridades del cuerpo. Los demás representantes pueden seguir la sesión y votar mediante medios telemáticos. Las mismas reglas determinan el funcionamiento de las reuniones de comisión.

También con un número reducido de representantes por bancada funciona el Parlamento Francés, al igual que el Parlamento de la República Italiana, donde sin embargo desde el 30 de abril los legisladores están habilitados a ocupar las gradas del público, lo cual les facilitó cumplir con el distanciamiento social, algo que no era posible tan solo con las curules reglamentarias.

Lo mismo pasa en los Estados Generales de los Países Bajos, en cuyos encuentros presenciales solo participa un miembro de cada grupo parlamentario, mientras que la actividad legislativa se desarrolla principalmente mediante videoconferencia y voto virtual.

Finalmente, dos extremos. Por un lado el Parlamento rumano se encuentra físicamente cerrado, aunque sigue funcionando bajo un régimen especial y desarrolla sus sesiones de manera virtual; por otro, la Asamblea Federal Rusa sigue funcionando en forma estrictamente presencial.