El senador del Partido Verde respondió a la investigación que le adelanta su colectividad por no haber votado por Enrique Peñalosa en las pasadas elecciones.
La lealtad no se debe dar con personas sino con los principios del Partido Verde, le respondió el senador John Sudarsky a la congresista Gilma Jiménez, quien pidió a su colectividad investigarlo por no haber votado por Enrique Peñalosa a la alcaldía de Bogotá.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué piensa de la investigación que le está adelantando su partido. Usted y Ángela Robledo están alejados de la colectividad?
JOHN SUDARSKY: Nosotros no nos hemos alejado del partido ni un instante. Hemos estado presentes cuando nos han citado a la dirección nacional, cuando hay congresos, y no hemos dejado de estar activos en el partido. La preocupación de la senadora Gilma Jiménez es por el hecho de que nosotros no apoyamos a Enrique Peñalosa para la alcaldía. Eso no fue por un problema menor, sino por la adhesión de Álvaro Uribe, y la senadora Jiménez actuó absolutamente conciente de que iba a dividir el partido, cuando le respondió en marzo un twitter al presidente, saliendo como una persona obediente e hizo una rueda de prensa pasándose por encima la vocería del partido, y yo creo que el que debe estar muy ofendido por esa decisión es el presidente del partido Luis Eduardo Garzón.
ENS: En su opinión, ¿qué otros desaciertos tuvo la campaña de Enrique Peñalosa?
JS: La campaña de Enrique Peñalosa, que en ese momento tenía el 33 por ciento de la opinión, lo único que logró hacer fue aumentar sistemáticamente su imagen desfavorable, terminando de campeón en Bogotá con la imagen negativa. Eso se debió a errores garrafales como el de haber aceptado al ex presidente Uribe; además hay otro ejemplo, Peñalosa en vez de luchar por lograr el voto de los jóvenes de la ola verde, acepta que ellos no van a votar por él. Otro error fue cuando el Partido Conservador promovió la reforma a la Constitución prohibiendo las tres razones que están aceptadas para permitir el aborto, lo que produjo que todas las mujeres de Bogotá quedaran inconformes, porque al día siguiente Enrique Peñalosa se alió con los conservadores que sólo son el dos por ciento del electorado y perdió el 50 por ciento de las mujeres. Además, salió el tema de los 18 concejales investigados por el carrusel de la contratación, de los cuales 11 estaban con Peñalosa. De otro lado, la senadora Jiménez piensa que puede seguir indefinidamente abriendo las heridas, creando antagonismos, rompiendo la unidad del partido con este tipo de propuestas. No voy a antagonizar, pero que ella siga con las investigaciones a ver hasta dónde llega. Ella se queja todo el tiempo de la lealtad, y cree que la lealtad es personal y no con los principios, uno es leal con los principios y no con las personas, y si las personas del propio partido rompieron la lealtad con la adhesión de Uribe, nosotros no tenemos por qué ser leales con Enrique Peñalosa.
ENS: ¿Está de acuerdo con que Luís Eduardo Garzón haya asumido de nuevo la vocería del Partido Verde?
JS: No hay otra persona capaz de asumir la vocería, y además Luis Eduardo Garzón ha hecho un trabajo muy duro, muy complicado, con un inmenso costo político para él mismo. Me parece que su labor ha sido muy constructiva y que nadie dentro del partido podría ejercerla mejor que él.
ENS: ¿Usted y la representante Ángela Robledo todavía insisten en que Antanas Mockus regrese a los verdes?
JS: Acaban de pasar las elecciones y Antanas Mockus quedó en una situación muy compleja, porque su concejal, Juan Carlos Flórez, es de la ASI, además que estuvo con Gina Parody. Yo creo que es muy prematuro, todavía estamos en la fase de curar las heridas, de hacer la catarsis, por lo que no me parece oportuno forzar ese punto, y es una decisión que si se da, es por un proceso de convergencia ideológica, programática, de principios, porque por ahora ni Antanas está listo ni tampoco el partido.