El Gobierno avanza en la iniciativa de una transformación profunda de la Policía para mejorarla institucionalmente y en lo que tiene que ver con la prestación del servicio.

EL NUEVO SIGLO consultó sobre este proceso al general (r) Héctor Darío Castro, exsubdirector de la institución y presidente del Colegio de Generales de la Policía Nacional.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su opinión de la transformación que se viene dando en la Policía Nacional, era lo que esperaba? 

HÉCTOR DARÍO CASTRO: Creo que todo esfuerzo que se haga por parte del Gobierno, por parte de la comunidad, para fortalecer la Policía es bienvenido, pero partiendo de ese presupuesto para fortalecerla.

Nosotros necesitamos una Policía que responda a todas las necesidades de la ciudadanía sobre seguridad y convivencia, y tenemos que seguir haciendo esfuerzos por tener una Policía que sea lo suficientemente idónea, profesional y con vocación de servicio.

ENS: Uno de los frentes de esa transformación es asegurar a través de protocolos el pleno cumplimiento de los derechos humanos, ¿cuál es su opinión en esa materia?

HDC: Cuando hay amenazas contra los derechos de las personas la Policía tiene que actuar,  y tiene que actuar con la fuerza legítima del Estado, eso es una cosa que es imprescindible. Y debe estar suficientemente preparada para usar la fuerza en la medida que sea necesario y solo en el momento en que sea necesario. Entonces esa es la posición que hemos analizado en el Colegio de Generales. 

La Policía tiene un grupo profesional muy bien preparado y se debe empoderar con base en el poder del conocimiento.  Un policía bien preparado debe ser respetuoso de los derechos de la persona  porque es su obligación garantizarlos,  y mal puede quien se los debe garantizar,  violarle los derechos.

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Cuando se habla de los derechos humanos pues son los derechos fundamentales del ser humano, entonces creo que la clave del éxito es tener a los policías bien preparados para que primero respeten y luego garanticen los derechos;  y en segundo lugar que cuando tengan que usar la fuerza sea en la medida  que sea necesario  y solo cuando las circunstancias lo exijan.

ENS: También se va adoptar un nuevo estatuto disciplinario, ¿cree que eso es suficiente o debería la Policía ser más exigente en los requisitos en la incorporación?

HDC: Creo que las dos cosas, es muy importante que la Policía haga una selección. En el año 92 la clave que se dio para que la Policía se reestructura y se fortaleciera fue seleccionar muy bien el personal que ingresa y segundo formarlos y capacitarlos de la mejor manera, con todas las exigencias que requiere el ejercicio de la profesión policial.

También hay que mejorar las condiciones laborales de la Policía para que sea una actividad atractiva para los jóvenes,  que puedan ir por un proyecto de vida y desarrollarlo en la Policía,  y en la medida en que eso suceda habrá muchos aspirantes de los que la Policía seguramente va a seleccionar los mejores.

Y de los que hayan cumplido el proceso de selección pues hay que ejercer un control y para eso está el estatuto disciplinario.

Me parece que está bien que lo revisen y establezcan unos procedimientos rápidos que permitan sancionar a los que fallen e, incluso, llegar a retirarlos si es que no están en condiciones de seguir ejerciendo la profesión policial porque es para bien de la ciudadanía.

No se trata de cometer abusos en la aplicación de la norma disciplinaria sino de garantizar con la norma disciplinaria que las personas cuando fallan deben ser corregidas, y si no es posible la corrección, deben ser sacadas de la Policía, y para eso requerimos un estatuto disciplinario muy completo.

ENS: ¿Le gusta el nuevo uniforme?

HDC: No me gusta, creo que no es necesario. El argumento de que muchas policías del mundo visten de azul, pues en otras partes exigen otras condiciones de estatura, de formación integral, nosotros estamos aquí en Colombia y el verde ha sido un color tradicional de la Policía.

Hay muchos elementos que unen, que identifican, aunque dicen que el hábito no hace al monje, también es importante tener en cuenta que es un color que hace parte de la tradición policial, y considero que no es algo fundamental para mejorar la  imagen de la Policía.

La imagen de la Policía se mejora con buen servicio, con policías profesionales capacitados que satisfagan las necesidades de seguridad que tiene la comunidad..