La lucha es por pasar de los cultivos ilícitos a los lícitos

Cambiar los cultivos ilícitos por los lícitos es la gran prioridad que tiene el departamento del Guaviare, manifestó el gobernador Octaviano Rivera, quien dijo que se está trabajando también para el desarrollo de la región, y expresó que él no solo como mandatario seccional, sino como  colombiano le apuesta a la paz de Colombia, pero advirtió que el gran problema que viven es la extorsión.

EL NUEVO SIGLO: Teniendo en cuenta que el Guaviare es una zona de conflicto, ¿cómo ha sido su gestión?

Octaviano Rivera: El departamento del Guaviare es un departamento que a lo largo de la historia ha pasado por múltiples dificultades, en estos momentos estamos avanzando hacia buscar un trabajo en lo lícito, es decir salir de los cultivos ilícitos, la administración departamental está trabajando en tres pilares, primero un tema de infraestructura para poder que los proyectos productivos tengan su salida, que si se siembra una mata de yuca, esa yuca se pueda comercializar; segundo estamos trabajando en sacar adelante lo que produce nuestro departamento y en ese orden de ideas estamos ejecutando un importante proyecto de instauración de 1.500 hectáreas de caucho, que fue gestionado a través del sistema general de regalías, de oca, en el cual tenemos buenos avances en ese proyecto y un tercer pilar es nuestro departamento que es muy rico naturalmente, tiene los mejores sitios turísticos naturales, como la ciudad de Piedra, los pozos naturales, como los puentes, como los túneles, como las pinturas rupestres, sitios donde cualquier colombiano nos puede visitar, lógicamente nuestro departamento la mayor lucha que estamos dando es salir de ese estigma del narcotráfico, de la violencia, de la guerrilla, pero eso se logra con inversión y con presencia del Estado, tanto municipal, departamental, como nacional. 

ENS: ¿Desde el Guaviare cómo ve el proceso de paz?

OR: Yo soy guaviarense, soy nacido allí, hemos convivido con el flagelo de la violencia durante los cuarenta años que tengo de vida y hoy considero que más como gobernador, como ciudadano, soy un convencido de que tenemos que apostarle a la paz, que tenemos que hacer actos y muestras de paz. Lógicamente entendemos que hay dos actores: el gobierno y los grupos al margen de la ley, pero hoy avalamos y nos complace ver que están sentados en la mesa, por ejemplo el tema de la tregua es algo que valoramos, porque en el último mes hemos tenido 5 o 6 incursiones, bien sea contra la fuerza pública, el ejército y la policía, atentados en la vía, la voladura de un puente, de una alcantarilla, atentados contra la infraestructura eléctrica, pero uno de los atentados más fuertes que hay en nuestro departamento es el tema de la extorsión y todo lo que tiene que ver con los recursos para la guerra. Allí somos convencidos y le apostamos a la paz.

ENS: De otro lado en el proyecto de Reforma de Equilibrio de Poderes está el tema del senado regional, ¿está de acuerdo?

OR: Consideramos que para estos 11 o 12 departamentos, donde está el Guaviare, donde tenemos cerca de 120.000 habitantes, tenemos dos curules en la Cámara, consideramos que es muy importante la representación en el Senado, para que allí en esas bancadas, que aunque hay senadores que van a nuestros departamentos y recogen sus votos, pues no es lo mismo a alguien que consiga el respaldo total de nuestro territorio a alguien que tiene que ver no solo por un territorio, sino por todo el país, lógicamente entendemos también que la defensa de las situaciones políticas en el Senado no son regionales, sino nacionales, pero es muy importante que nuestro departamento y llamo la atención de los representantes a la Cámara y a los senadores para que esta iniciativa sea avalada.

ENS: ¿Qué pasa con los Nukak Makú en su departamento?

OR: Nosotros tenemos los Nukak Makú, que es una etnia indígena que está en proceso de extinción  por el conflicto armado, y porque han sido despojados, no de su territorio, sino de los sitios donde llegan a buscar los alimentos   para poder subsistir, hoy desafortunadamente se han aculturizado, y están en los cascos urbanos pidiendo limosna, haciendo cosas que no deberían hacer y eso los está afectando, porque les afecta la salud, su forma de vivir y lo mayor que estamos dando es lograr que ese pueblo indígena se sostenga, no ha sido fácil porque ellos no tienen una organización política al interior de la comunidad, y eso ha hecho que no se puedan invertir algunos recursos, y allí estamos persistiendo porque esta cultura es patrimonio de nuestro país.