UN NUEVO flanco de crisis se generó ayer entre el gobierno colombiano y el de Israel debido a las posturas del mandatario de nuestro país sobre el conflicto en la Franja de Gaza, en las que no solo ha criticado duramente al Estado judío, sino que ha evitado condenar la ofensiva terrorista del grupo Hamás, que el pasado 7 de octubre lanzó un ataque a gran escala que dejó más de 1.500 personas asesinadas.

La última crítica de Petro a Israel y sus operaciones militares en la Franja de Gaza para reducir a la facción terrorista se dio, precisamente, en el marco de la cumbre COP28, en Dubái (Emiratos Árabes).

El Ejecutivo dijo que “el genocidio y la barbarie desatada sobre el pueblo palestino es lo que le espera al éxodo de los pueblos del sur desatado por la crisis climática”.

“¿Están desconectados estos hechos o podemos mirar allí un espejo del inmediato futuro?", cuestionó. “Hitler está golpeando las puertas de los hogares de la clase media europea y norteamericana y muchos ya lo han hecho entrar. El éxodo será respondido con muchísima violencia, con la barbarie misma. Lo que vemos en Gaza es el ensayo del futuro”, sostuvo el mandatario.

Señaló que, incluso, en los escenarios de Naciones Unidas, los países en riesgo de extinción han votado a favor de la barbarie contra Palestina.

“Las votaciones en las Naciones Unidas sobre la barbarie contra Palestina marcan una fragmentación política mundial. Aún hay países que, a punto de hundirse como las islas de Vanuatu y otras islas, votan contra Palestina, pero la inmensa mayoría de los pueblos pobres del mundo se han unido para detener la barbarie", dijo.

Dura réplica

Tras esa reiteración de su postura crítica, el canciller de Israel, Eli Cohen, realizó ayer un duro pronunciamiento contra el mandatario colombiano. “Los ataques infundados y antisemitas del presidente colombiano Gustavo Petro contra el Estado de Israel reflejan principalmente una falta de conocimiento y ceguera moral”, advirtió en su red X.

“Han pasado casi dos meses desde la masacre del 7 de octubre y aún no hemos escuchado al presidente de Colombia condenar inequívocamente la masacre cometida por los monstruos de Hamás durante la cual más de 1.200 israelíes fueron asesinados; familias enteras fueron ejecutadas a sangre fría; niños y bebés fueron quemados vivos; ciudadanos israelíes fueron decapitados; mujeres violadas y asesinadas, y 240 israelíes y extranjeros fueron secuestrados y llevados a Gaza”, agregó el canciller.

Finalmente, precisó que “las palabras del presidente de Colombia indican desconocimiento histórico y negación del Holocausto.

Lo invito a visitar el Museo del Holocausto Yad Vashem y conocer la historia del pueblo judío y el Holocausto antes de que vuelva a expresarse de esta manera”, sostuvo.

Punto crítico

Como se sabe, la postura radical de Petro sobre el conflicto en la Franja de Gaza le ha generado fuertes cuestionamientos no solo de Israel, sino de Estados Unidos y otras instancias internacionales, las mismas que le han exigido condenar abierta y enfáticamente el terrorismo de Hamás.

Sin embargo, el mandatario colombiano, sobre todo tras la fuerte ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, ha arreciado sus críticas, afirmando incluso que hay una “masacre” y “genocidio” contra el pueblo palestino.

De hecho, a finales de octubre el gobierno colombiano llamó a consultas a su embajadora en Israel. “He decidido llamar a consulta a nuestra embajadora en Israel (Margarita Manjarrez). Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no podemos estar allá”, dijo el presidente Petro.

El anuncio llega horas después de que Bolivia se convirtiera en el primer país de Latinoamérica en romper relaciones con Israel por el conflicto en Gaza. Chile, donde también gobierna la izquierda, llamó a consultas a su embajadora en Israel.

El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, ya había señalado a Petro por hacer afirmaciones “antisemitas” y anunció a mediados de octubre la suspensión de las “exportaciones de seguridad” a Colombia, que utiliza armas y aviones de fabricación judía.