Inciertas mayorías del Gobierno en Congreso | El Nuevo Siglo
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Septiembre de 2018
Redacción Política
La división de La U le resta a la coalición oficialista 6 votos en la cámara alta y 10 en la baja
____________

¿Mes y medio después de instalado el Congreso y treinta días luego de la posesión del presidente Iván Duque, tiene el Gobierno mayorías parlamentarias en el Senado y la Cámara?

Ese el interrogante que no tiene una respuesta clara hoy, cuando vence el plazo legal que da el nuevo Estatuto de la Oposición a los partidos con representación en el Congreso para declararse como de “gobierno”, “independientes” o de “oposición”.

Lea también: Alianza con Duque genera cisma en La U

Para responder la pregunta la tarea más obvia sería la sumar el número de congresistas de las respectivas colectividades según la franja en la que se hayan declarado oficialmente ante el Consejo Nacional Electoral.

Si este fuera el caso, las cuentas serían las siguientes:

Coalición de gobierno: 51 parlamentarios del Centro Democrático (19 senadores y 32 representantes); 34 del Partido Conservador (13 senadores y 21 representantes); 39 de La U (14 senadores y 25 representantes), 5 del MIRA (3 senadores y 2 representantes); 4 de Colombia Justa Libres (3 senadores y un 1 representante); 1 senador de la Alianza Social Indígena (Johnatan Tamayo); y 2 de representantes de Opción Ciudadana.

Es decir, entonces, que en Senado la coalición oficialista tendría 53 votos, sobre un total de 106 (son 108 escaños pero están vacíos los de Aida Merlano -conservadora que ya perdió la curul en el Consejo de Estado- y el de alias ‘Iván Márquez’, del partido Farc, que no se posesionó).

En cuanto a la Cámara, las cuentas darían 83 escaños, sobre un total 170 (en realidad el cupo es de 172 pero esta vez no se eligió al parlamentario de los raizales de San Andrés y tampoco se posesionó ‘Jesús Santrich’, de Farc por estar preso).

Independientes: el bloque de independientes queda conformado por Cambio Radical, con 16 senadores y 30 representantes, y el liberalismo, con 14 senadores y 35 representantes.

Esto quiere decir que en Senado los independientes son 30 y en la Cámara 65.

Oposición: Alianza Verde con 18 parlamentarios (9 senadores y 9 representantes); Polo Democrático con 7 (5 senadores y 2 representantes); Lista de la Decencia (2 senadores y 2 representantes), Farc, con 8 (4 senadores y 4 representantes); Colombia Humana, con 2 (1 senador y 1 representante); Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS, con 2 (1 senador y 1 representante).

Es decir, entonces, que serían 22 senadores opositores y no menos de 19 representantes. Ayer al cierre de esta edición faltaba por saber qué camino tomarían los congresistas por la circunscripción de negritudes.

Ahora bien, si se sumaran las curules de los independientes y la oposición en la Cámara, llegarían a 84 escaños, como mínimo, ganándole, si votaran todos en un solo bloque, a la coalición gobiernista.

Pero…

Sin embargo, esa calculadora de curules no tiene en cuenta un hecho clave y determinante: el partido de La U se dividió al votar el miércoles pasado, de manera sorpresiva, que se convertirían en colectividad de gobierno, pese a que estaba casi que cantado que se declararían independientes, para conformar un bloque fuerte en esa franja con liberales y Cambio Radical.

De los 39 parlamentarios de La U, 16 votaron por no entrar a la coalición de gobierno. Según investigó EL NUEVO SIGLO ese bloque está compuesto por 6 senadores y 10 representantes, así:

Senadores: Roy Barreras, Roosvelt Rodríguez, Ritter López, Germán Hoyos, Juan Felipe Lemos y Armando Benedetti.

Representantes: Norma Hurtado, Jorge Tamayo, Wilmer Carrillo, Elber Díaz, John Jairo Cárdenas, John Jairo Hoyos, Astrid Sánchez, Mónica Valencia, Harold Valencia y Faber Muñoz.

Varios de los anteriores parlamentarios advirtieron ayer que estaban analizando la posibilidad de impulsar una escisión oficial del partido, porque para ellos era un imposible ético y político votar proyectos que reversen el proceso de paz que defendieron durante ocho años en el gobierno Santos.

¿Es viable una escisión partidista? Para el recién posesionado magistrado del Consejo Nacional Electoral, Heriberto Sanabria, sí. “Se puede presentar y debe ser por decisión de la asamblea de un partido, o la convención. Hay que mirar en los estatutos cómo se determina ese evento, y si llenan los requisitos, pues el Consejo Nacional Electoral es quien avala”, precisó.

Frente al trámite, Sanabria manifestó que no es complejo, pero es demorado mientras se analiza si se cumplieron los requisitos conforme a los estatutos. Uno de los senadores que votaron por la independencia en La U indicó que en los estatutos de esa colectividad hay una norma que lo permite.

No obstante, desde los 25 senadores y representantes que votaron por adherir al Gobierno hay quienes sostienen que la vía de la escisión no es viable estatutariamente y que la única opción que les quedaría a los 16 partidarios de la independencia sería la de apartarse del partido y dejar que sus curules sean ocupadas por los siguientes 6 y 10 candidatos no elegidos en las listas de Senado y Cámara en marzo pasado.

“…No nos van a obligar a votar por los proyectos con los que no estamos de acuerdo… Tampoco vamos a renunciar así por así… Y frente a los que están hablando de aplicarnos el régimen de bancadas, como si fueran los tiempos de la ‘disciplina de perros’, les recomiendo leerse la norma de régimen de bancadas y verán que podemos acudir a la objeción de conciencia, una derecho fundamental que está por encima de la Ley Quinta y otras normas de igual rango”, precisó a EL NUEVO SIGLO uno de los parlamentarios que votaron por la independencia.

Si esto es así, entonces las cuentas de la coalición gubernamental cambian sustancialmente, porque al bloque oficialista de 53 senadores habría que restarle 6 pro-independientes de La U. Es decir, que la alianza duquista sólo tendría 47 votos, volumen insuficiente para imponer cualquier proyecto o acto legislativo, para lo cual necesitarían 54 votos.

Igual pasaría en la Cámara, en donde al bloque de 83 curules oficialistas se le tendrían que restar las 10 de los pro-independientes de La U, dejando, entonces, a la coalición oficialista con alrededor de 73 votos, de nuevo insuficientes para imponer la agenda legislativa.

Así las cosas, aplicando el principio de la ‘real politik’, es claro que el Gobierno no tiene las mayorías en Senado ni en la Cámara, por lo que para aprobar cualquier iniciativa tendrá que consensuar con los independientes o la oposición que, si llegara al caso, podrían sumar sus votos en plenarias y comisiones y bloquear aquellos proyectos y políticas que consideren inconvenientes. Esa es la realidad política un mes después de posesionado Duque.

Así las cosas, está por establecer hacia adelante la realidad del asunto cuando se produzcan las primeras votaciones de los proyectos de ley.