Faltando cuatro días para que comiencen las sesiones ordinarias tanto en Senado como en Cámara es mucho lo que se discute y poco lo que se aclara
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Entre los hechos a los que están atentos los medios que como EL NUEVO SIGLO cubren política está la instalación de cada legislatura, el 20 de julio de todos los años.
Para atender lo que acontezca en esa fecha, se alista la logística necesaria para que periodistas y reporteros gráficos puedan desempeñar su labor.
Pues bien, a cuatro días que se instalen las sesiones ordinarias del Congreso las informaciones sobre lo que va a hacerse son contradictorias.
Ayer, por ejemplo, se dijo que el presidente Iván Duque, a quien el protocolo del Legislativo indica que las plenarias de Senado y Cámara deben integrar una comisión que invite al Jefe de Estado a ingresar al Capitolio Nacional para dar por oficialmente instaladas las sesiones, esta vez estará solo en la Plaza de Bolívar -voceros de la Casa de Nariño dijeron solo, pero seguramente estará con al menos una parte de su gabinete-.
En lo único en que todas las fuentes coinciden es que, al menos hasta ahora, no está considerada la presencia de periodistas.
Virtual
Por otra parte, ante el anuncio del presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, sobre que la instalación será virtual, las bancadas de oposición expresaron su intención de hacerse presentes en el Capitolio,
Por ejemplo, la representante por Bogotá, Katherine Miranda, de la Alianza Verde, trinó que “me indigna como el Congreso se burla de la ciudadanía. Piden a gritos abrir la economía y hasta las iglesias, pero son incapaces de ir a trabajar al Congreso. Yo si iré el 20 de julio al recinto. No más cuarentena privilegiada”.
También, el senador Gustavo Petro, de Colombia Humana, anunció que “el 20 de julio estaré en el recinto cumpliendo con la Constitución. No puede ser que el pueblo sin ayudas tenga que salir a trabajar y los congresistas, de doble moral, se queden en cuarentena desconociendo la Constitución”.
Pero en la otra orilla, se defendió el derecho a que los congresistas trabajen desde casa sin que sean estigmatizados. Así, el representante por Atlántico, Cesar Lorduy, de Cambio Radical, manifestó que “la Ley 1221 de 2008, y sus decretos reglamentarios, así como la Circular 042 de junio 2 de 2020 de Mintrabajo autorizan el teletrabajo y el trabajo en casa. Dejen de fomentar el odio y la discriminación porque unos pueden hacerlo y otros no”.
Para Lorduy, “es la naturaleza de la actividad la que determina si la labor se puede hacer de manera remota y no la voluntad de los que unas veces posan de autovíctimas y otras veces de ‘héroes’ falsos, invitando al odio y a la discriminación”.
Elección
Lo que no tiene todavía una salida es la elección de las nuevas mesas directivas, en Senado y Cámara.
El artículo 131 de la Ley Quinta establece que en el Congreso solo se presentará votación secreta “cuando se deba hacer una elección”, que es el caso inmediato de las mesas directivas, pero como lo ha publicado este Diario están en el camino, la escogencia de los sucesores del defensor del Pueblo, Carlos Negret, del procurador Fernando Carrillo y del magistrado Luis Guillermo Guerrero, en la Corte Constitucional.
Se está buscando una alternativa segura que permita que cada legislador vote desde su computador sin que se haga público su voto.
La coyuntura no es fácil, porque si el reinicio de la pasada legislatura se demoró casi un mes por la declaratoria del aislamiento obligatorio, ahora, la instalación de la siguiente coincide con la llegada del pico sectorizado de la pandemia, situación en la que Bogotá ha endurecido las medidas y por lo tanto no hay posibilidad que los 277 congresistas activos -106 senadores y 171 representantes- se desplacen de sus lugares de residencia a Bogotá y se reúnan en el centro de la Capital del país, que por otra parte, es una de las zonas donde se adelanta cuarentena estricta hasta el 26 de julio.
La salida que se está abriendo paso es que la votación se realice por bancadas, que en estos cuatro días habrían de reunirse y convenir, por una parte, los candidatos que no estén definidos a las dignidades que a la respectiva colectividad le correspondan de acuerdo con los acuerdos políticos de 2018; y por otra, el sentido de los votos partidistas.
En la sesión virtual solo votaría de forma pública el vocero de cada organización política con asiento en la respectiva cámara o comisión -porque el mismo problema se presenta para la elección de las mesas directivas de las células legislativas-.
Ley Quinta
Este recuento no podría terminar sin mencionar la necesidad de reformar la Ley Quinta para reglamentar en debida forma las sesiones virtuales, aunque mucho se ha aclarado que tras el fallo de la Corte Constitucional lo actuado hasta el momento durante la cuarentena goza por un lado de presunción de legalidad y por otro se ampara en la propia Ley Quinta.
Como lo ha explicado el secretario del Senado, Gregorio Eljach, existen dos posiciones al respecto entre los congresistas: una que señala que las normas vigentes son suficientes para seguir funcionando y otra que considera urgente modificar la Ley Quinta, porque en palabras de Eljach estiman que “del fallo se desprende la necesidad de la modificación de las sesiones presenciales”.
Sobre esto, como también lo publicó este Medio, hay un proyecto de ley que está listo para tercer debate.
Se trata del proyecto número 327 de 2020 Cámara – 315 de 2020 Senado, “orgánica por la cual se implementa el voto y las sesiones virtuales en el Congreso de la República de Colombia y se dictan otras disposiciones”, radicado por el representante José Daniel López, de Cambio Radical, y el senador Andrés García, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), el 16 de marzo y recibió el visto bueno de la plenaria de la Cámara en segundo debate el 4 de junio.
“Si no se aprueba este proyecto de ley, vamos a estar en una discusión jurídica interminable. Hay algunos que creemos que simplemente con sustento en el artículo tercero de la Ley Quinta de 1992, el cual señala que nuestro reglamento debe interpretarse en el sentido que facilite el desarrollo de nuestras funciones, podemos sesionar virtualmente. Pero hay otros congresistas, en particular en el Senado, que consideran que solamente por medio de una reforma a la Ley Quinta podemos sesionar de manera virtual o mixta”, explicó López.