Se espera que hoy la Comisión Primera de la Cámara evacúe el tercer debate de la reforma política aprobando el proyecto del Gobierno para que pase a la plenaria y pueda estar viva para continuar su trámite ordinario en marzo, tras el receso de la legislatura.

Ayer la Comisión votó negativamente la ponencia de archivo presentada por los Representantes Ángela María Robledo, de Colombia Humana, e Inti Asprilla, de la Alianza Verde.

A su turno, los representantes Óscar Sánchez, del Partido Liberal, y Óscar Villamizar, del Centro Democrático, en su papel de coordinadores ponentes, expusieron la ponencia mayoritaria.

Villamizar sustentó la insistencia en cambiar la elección del Senado argumentando que “buscamos es que 12 departamentos que hoy no tienen representación en el Senado puedan tenerla. Creemos que eso es abrirle la puerta a tener voces que representen realmente a los diferentes departamentos y no dejar las elecciones tan abiertas”.

La ponencia propone que 70 senadores se elijan por circunscripción regional, mientras que 30 seguirían en circunscripción nacional y dos en circunscripción especial indígena.

Según Villamizar, “esta es una ponencia que tiene unos principios rectores de transparencia, de objetividad, de equidad de género. Lo que queremos es afianzar el régimen de bancadas, es darle mayor responsabilidad a los partidos y que ellos en una única oportunidad tengan la posibilidad de medirse pasa sacar adelante a sus candidatos en listas cerradas”.

“Esta es una reforma política garantista, que lo que busca es precisamente que cada uno de los ciudadanos colombianos sean respetados en su determinación”, manifestó.

Sobre las listas cerradas, Sánchez explicó que solo sirve si hay responsabilidad y compromiso político del Gobierno de financiar el 100% de las campañas, de lo contrario, dijo, “eso sería un intento fallido”.

Para Sánchez, cuando se habla que el Estado concurrirá no se está diciendo mucho y por eso considera que “tenemos que buscar que el Estado tenga la responsabilidad del 100% de la financiación de las campañas a nivel de las listas cerradas”.

Al defender su ponencia negativa, la representante Robledo expresó que “esta reforma no toca ninguno de los temas significativos de la política electoral de Colombia”, como por ejemplo que “deja intacto el Consejo Nacional Electoral, con una segunda instancia en el Consejo de Estado, pero deja intacta sus funciones”.

La ponencia mayoritaria, sostuvo Robledo, no retoma una de sus propuestas, que es la financiación estatal total para romper la macabra relación de financiadores privados y “en el caso de las mujeres no avanza absolutamente en nada. Tenemos una reforma constitucional que es paridad y aquí no se avanza en nada”.

Asprilla consideró que “esta reforma política corresponde simplemente a la necesidad del Gobierno de mostrar algún resultado sobre algún tema. Es una reforma cosmética y no soluciona los problemas reales de la política”.