En algunos sectores políticos fue bien recibido el anuncio sobre que se pondrá en marcha el mecanismo de la hipoteca inversa con el que los mayores de 65 años podrán recibir una renta mensual por su vivienda.
Un ejemplo es la senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático. “Un súper hit se apunta el gobierno del presidente Iván Duque con la implementación de la hipoteca inversa. Una ayuda significativa para muchas familias y adultos mayores que teniendo vivienda, no cuentan con los ingresos y liquidez para sostenerse”.
Sin embargo, de otras orillas el mecanismo fue duramente criticado. Es el caso del senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, quien señaló que “el Estado está en el deber de proteger a los más débiles, como es el caso del viejo que debe vender su casa para poder comer en sus últimos años. Si no lo protege el Estado, ¿quién? Y más en un negocio que no es de fácil comprensión para los que no son expertos en finanzas”.
Pero algunos críticos fueron más lejos, como el representante por el Valle del Cauca, Fabio Arroyave, del Partido Liberal, quien consideró que “eso no es una hipoteca inversa, es una hipoteca vampiresca”.
Como lo publicó EL NUEVO SIGLO, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, explicó la alternativa de hipoteca inversa que está dirigida a familias que cuentan con una vivienda, pero se encuentran en pobreza oculta.
Este novedoso mecanismo está dirigido a personas mayores de 65 años que son propietarios de vivienda y quieren tener un ingreso complementario, ellas podrán hipotecar su inmueble a cambio de una renta mensual.
El ministro Malagón destacó que con la hipoteca inversa, los solicitantes podrán asegurar su sustento económico durante la vejez.
¿Cómo opera este instrumento? Bastará con acercarse a una entidad que tenga habilitado el producto con la cual se podrá pactar la hipoteca. La figura, que se utiliza en varios países, le permite a la persona recibir esos recursos mensuales mientras sigue disfrutando de su casa hasta el último día de su vida. Es en ese momento, precisamente, que los herederos pueden saldar la deuda de la hipoteca con sus recursos, vendiendo el inmueble y pagando el porcentaje correspondiente, o entregar el inmueble como pago por la renta que recibió su familiar.