Jorge Eduardo Londoño, nuevo director nacional del SENA, considera que esta es una de las instituciones más queridas por los colombianos, por eso no perderá de vista los ‘elefantes blancos’ con los que actualmente cuenta la entidad y los sacará adelante.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el cambio que propone el actual gobierno al SENA?

JORGE EDUARDO LONDOÑO: El SENA es una institución que se creó desde 1957 y hay que recordar a Rodolfo Martínez Tono, quien fue su fundador y a quien hay que rendirle muchos homenajes. Él era un joven de 30 años cuando planteó la idea que hoy se ha consolidado a través de todo este tiempo y entonces tiene muchas cuestiones que ya están consolidadas y que hay que continuar de una u otra manera.

Pero vamos a profundizar en algunos sectores que nos parecen importantes como el de la economía campesina, esas 1.600.000 familias que son dueñas de pequeños predios y que son las que aseguran la alimentación de los colombianos a través de la asociatividad, una ley que tramitamos y que nos aprobó el Congreso -yo fui el ponente y autor de esa ley-, pues vamos a promover mucho la sociabilidad para que la institución pueda llegar a las áreas rurales. Vamos a trabajar mucho en el sector campesino, fue una indicación del presidente Gustavo Petro y vamos a llevarla a la ruralidad, para que muchos instructores por el país empiecen a visitar los campos y a trabajar con esa economía campesina que, insisto, es la que nos da seguridad y soberanía alimentaria. Entonces, ese es uno de los propósitos.

Otro de los propósitos es formar muchos técnicos y tecnólogos, como lo ha propuesto también el Presidente, para que se trabaje en la rama de las energías alternativas. El país va a necesitar de muchos técnicos, de muchos tecnólogos que trabajen en todos esos sectores y entonces esa también será una prioridad. Y obviamente, continuar con esas buenas relaciones con el empresariado colombiano, que genera trabajo y que necesita de mano de obra cualificada. Vamos a trabajar en todos esos sectores y a seguir tecnificando mucho la capacitación de nuestros estudiantes.

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ENS: ¿Qué expectativas tiene usted al frente de este cargo?

JEL: La expectativa es regresar a mi ámbito natural, siempre he sido un académico, siempre he trabajado en el sector universitario y para mí no es extraño el renglón de la educación. Entonces la mayor expectativa es poder formar muchos jóvenes en las áreas técnicas y tecnológicas para que, en diferentes sectores, aporten desarrollo y progreso al país. El SENA es quizá la institución más querida por todos los colombianos, es nuestra “tacita de plata” que hay que cuidar y a la cual hay que aportarle mucho. La expectativa es esa: poder construir y poder aportar a la formación de muchos jóvenes para que generen desarrollo.

Cualificar enseñanza

ENS: ¿Considera que el Sena sigue cumpliendo con la labor para la cual fue concebida desde el principio?

JEL: En términos generales, sí. Sin embargo, habría que hacer algunos ajustes. He insistido en que habría que despolitizar algunas actividades, porque cuando hablamos de academia debemos hablar de una actividad que si bien es cierto no es lejana a la política, no debe tener ningún tinte partidista y de eso se trata, de cualificar la enseñanza del SENA.

ENS: ¿Qué piensa de pasar el SENA al Ministerio de Educación?

JEL: Seguiremos defendiendo la idea de que el SENA debe continuar en el Ministerio de Trabajo. La idea que se tuvo en algún momento de pasarlo al Ministerio de Educación me parece que no es pertinente, porque si bien es cierto que el SENA cumple una labor de Educación, también no es menos cierto que su labor fundamental es la productividad y la generación de conocimiento de ciencia y tecnología.

ENS: ¿Qué hacer con tantas construcciones consideradas como ‘elefantes blancos’ en la entidad?

JEL: Nuestra intención es la de contribuir a que todos esos ‘elefantes blancos’ tengan feliz término. Uno de nuestros principales basamentos en la Alianza Verde es construir sobre lo construido y eso es lo que vamos a hacer: obras que se han iniciado, pues hay que terminarlas, habrá que dilucidar si tienen problemas jurídicos, qué problemas tienen, pero lo importante es terminar esas obras porque si no, son recursos desperdiciados.