Un acompañamiento profesional y orientación a los colombianos que viven en el exterior, es la propuesta de un proyecto de ley que cursa en el Congreso. Su coautor, el representante a la Cámara Jaime Buenahora, explica cómo van a desarrollar el tema.
EL NUEVO SIGLO: ¿En qué consiste el proyecto de ley que garantiza el retorno de los colombianos en el exterior?
JAIME BUENAHORA: En el exterior hay más de cuatro millones de colombianos y lo que uno observa es que la inmensa mayoría aspira a regresar al país en cualquier momento, y en muchos casos ese proceso empieza una vez se tienen tres o cinco años; otra gente se queda mucho más tiempo, pero igual hay un capital ahorrado, hay una experiencia profesional adquirida, hay gente con calidades profesionales, por ejemplo optómetras, biólogos, ingenieros, que quisieran acompañarse acá de una instrumentación. De manera que hay temas como el menaje, como el acompañamiento profesional a través de una maquinaria, como la internacionalización del capital. Por otro lado, está esa otra masa de colombianos que no tienen recursos, pero que necesitan tener un acompañamiento del Estado tan pronto regresen, es decir una orientación en el tema de seguridad social, en el tema de búsqueda de empleo, etc. Lo que se quiere es buscar unos incentivos porque se lo merecen, hay que recordarle al país que esos colombianos que viven en el exterior les entregan a los colombianos de acá en remesas más de cinco mil millones de dólares al año, y no hay un comparativo que muestre esa cifra tan alta y significativa en divisas.
ENS: ¿Cómo va a ser ese acompañamiento a los colombianos en el exterior?
JB: Supongamos que yo quisiera regresar y he pasado diez años en Estados Unidos, tengo mi condición de optómetra o de odontólogo y quiero seguir ejerciendo la profesión en Colombia; por lo mismo, espero que se me permita traer conmigo lo que es parte de mi trabajo diario, sin necesidad de pagar unos impuestos excesivos, igual en materia de menaje. Si he ahorrado cien mil dólares en lo producido en 20 años y que están reflejados en un apartamento que logro vender y que pueda internar ese capital para hacerlo productivo en Colombia, sin tener que pasar por el vía crucis de una ganancia ocasional.
ENS: ¿Qué pasó con el proyecto de su autoría que propone aumentar una curul para la representación de los colombianos en el exterior?
JB: Ese proyecto quedó en stand by y por supuesto se hunde, dado que no alcanzó a cumplir la primera vuelta; pero no era crear una curul más en el Congreso, sino utilizar la curul de las minorías políticas que está en desuso, trasladándola a los colombianos en el exterior. Esto por la razón de que no hay una circunscripción electoral que tenga cuatro millones de personas, esa es la más grande y es increíble que esté en representación de una persona, y segundo, el valor económico, porque es una población que le aporta demasiado al país, de manera que lo mínimo, en términos del principio elemental de la democracia que es la representación, es pensar en compensarles con otra curul, sin crear una nueva en el Congreso. No he pensado si vaya a presentar de nuevo esta iniciativa, a no ser que haya un acompañamiento decidido del Gobierno.
ENS: ¿Cuál fue su posición en el trámite del proyecto que elevaba a rango constitucional el derecho a Internet y que la Cámara hundió?
JB: Yo voté en la dos ocasiones positivamente, pero sin embargo hice unas observaciones a la forma como viene redactado el artículo. Primero no hay que confundir lo que es la libertad de acceso a Internet con garantizar en términos de derecho fundamental el acceso a Internet; son dos cosas muy diferentes. La libertad es lo que tenemos que preservar.