Pablo Bustos es el director ejecutivo de la Red de Veedurías Ciudadanas, el principal colectivo de la sociedad civil que lucha contra la corrupción en el país. Dice que al cierre de 2020 son muchos los logros que se alcanzaron, pero hay decisiones pendientes.
EL NUEVO SIGLO: Termina este año con varios escándalos de corrupción. ¿Qué es lo último de la Red de Ver en esa materia?
PABLO BUSTOS: Son varias actuaciones de la Red de Veedurías Ciudadanas en diferentes aspectos. De una parte estamos promoviendo una acción de pérdida de investidura contra un concejal de Bogotá por permitir el turismo de uno de sus asesores legislativos para que viajara fuera del país en varias ocasiones y se le cancelaran los sueldos correspondientes aún sin haber prestado esos servicios, pues tenemos claro que hubo una larga permanencia en el exterior. Esa demanda acaba de ser admitida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Por la misma causal ya hemos obtenido varias pérdidas de investidura en el Congreso de la República, la última la del senador Carlos Soto.
También hemos venido acompañando el proceso de licitación en Mintic, por todas las irregularidades que se han dado con los oferentes, particularmente porque los que mejor condición tenían debieron ser habilitados, pero precisamente fueron excluidos y terminaron ganando el concurso las que no eran consideradas las mejores ofertas, ni las que mejores condiciones ofrecían, ni tampoco las que más requisitos reunían para su habilitación.
ENS: ¿Cuál fue la actuación de la Red Ver en temas de salud durante 2020?
PB: Justamente hemos venido acompañando el tema de la reforma a la salud en el Congreso de la República, las movilizaciones que se han dado desde los colectivos de pacientes, así como el trasladado de EPS de miles de usuarios por parte de la Superintendencia Nacional de Salud.
Igualmente hemos hecho seguimiento a la atención de las personas privadas de la libertad afectadas por el covid-19 así como los procesos de contratación pública en las regiones.
ENS: Este año se han dado varias elecciones en el Congreso. ¿La Red Ver acompañó estos procesos?
PB: Sí, claro. Hicimos todo el acompañamiento para la elección de los magistrados de la Comisión de Disciplina Judicial del Consejo Superior de la Judicatura, la elección del Defensor del Pueblo y de la Procuradora General de la Nación, y sobre el tema de las denuncias por acoso de género en la Corte Constitucional. En este momento estamos analizando algunos casos de acoso laboral en algunos órganos de control regional.
También hicimos seguimiento a procesos legislativos, formulamos denuncia en el caso del senador Eduardo Pulgar sobre las coimas que le ofreció a un juez de la República para que cambiara una decisión judicial; y alrededor del tema de salud, por ejemplo hicimos la denuncia sobre la falsificación de la firma del senador Carlos Fernando Motoa.
ENS: Este año fue el de la pandemia por el covid y han sido muchos los escándalos de corrupción en la contratación. ¿Qué logró hacer la Red Ver en ese sentido?
PB: Hemos hecho un trabajo muy intenso porque fuimos los primeros en advertir que esos recursos se los podrían robar, y por eso invitamos a los órganos de control a hacer una inspección de advertencia previa. Aunque yo diría que ese control preventivo fue muy débil e insuficiente, básicamente por la magnitud de la emergencia y por la limitación física para ejercer esa verificación y la imposibilidad de desplazar el recurso humano a muchas regiones.
Luego estuvimos haciendo el acompañamiento en la entrega de ayudas, de donde salieron las alertas y la intervención de los organismos de control que se derivaron de las actuaciones que veníamos desarrollando en conjunto con las veedurías locales y regionales, incoando algunas acciones contra altos funcionarios del orden nacional y territorial.
Estamos pendientes de los procesos de contratación covid en varias regiones como Chocó, la costa Atlántica, y la Orinoquía colombiana.
ENS: ¿Cuál fue el logro más importante de la Red de Veedurías Ciudadanas este año?
PB: Pues tuvimos varios logros, pero digamos que lo más importante es que tuvimos la dignidad en medio de la crisis y la pandemia para levantar nuestra voz frente a la pérdida de valores sobre lo público.
Tuvimos capacidad de seguir convocando a la ciudadanía para tratar de salvaguardar lo poco de país que nos queda, y sobre todo porque el país se ha dado cuenta de que somos las veedurías ciudadanas el principal instrumento de lucha contra la corrupción en Colombia.